El lucrativo verano de Villar Mir: más de 220 millones en dividendos y 'pelotazos'

  • El conglomerado prosigue con su proceso de desapalancamiento y saca provecho de sus ventas, dividendos y cierres de operaciones en el período estival.
Villar Mir
Villar Mir

El verano de 2018 ha sido prolífico para el Grupo Villar Mir (GVM) y por extensión para su propio presidente, Juan Miguel Villar Mir. Antes de que se cierre la temporada estival el conglomerado familiar se embolsará más de 220 millones de euros netos entre ventas, dividendos y cierres de operaciones.

El último pago que llegará a la cuenta del grupo será el de Ferroglobe, que este miércoles ha aprobado el pago de un dividendo de 0,05 euros por acción, de la que el grupo es propietario de un 55%. La compañía es uno de los principales productores mundiales de silicio y ferroaleaciones y tras unos años complicados ha vuelto a los beneficios. De hecho, el pago de dividendo viene a cargo de los 25,17 millones de beneficios que lograron en el ejercicio pasado. Además, en los primeros seis meses de 2018 Ferroglobe ha ganado hasta 90 millones de euros.

El GVM ha recuperado en este 2018 el apetito por los dividendos, después de que en 2017 no recibiera aportaciones de sus dos grandes conglomerados: OHL y la misma Ferroglobe. Pero 2018 ha sido diferente: el grupo recibió 53 millones de euros el pasado 5 de junio gracias a un dividendo de 34 céntimos por título de OHL. La constructora llevaba sin repartir dividendo desde el mes de julio de 2016, aunque en ese caso la cantidad fue muy pequeña y apenas aportó 4 céntimos por acción. 

En el caso de Ferroglobe, el cobro de dividendos alcanzará los 10 millones, al poseer algo más de la mitad de la empresa. Con ello, prácticamente distribuirá todos los beneficios obtenidos con la única salvedad de las reservas obligatorias que debe dejar en cuenta. Por último, el conglomerado recibirá otros 10 millones en forma de dividendo de Fertiberia, otra de sus filiales. Aunque en este caso, el pago no se hará con cargo a los beneficios sino a las reservas voluntarias de la empresa. Dicho de otra manera, el GVM descapitalizará a Fertiberia en 10 millones de euros para poder pagar dividendos en este 2018.

Las necesidades de capital del grupo no solo quedan patentes en la vuelta imperiosa a los dividendos en sus filiales, incluso con cargo a las reservas, sino porque también ha proseguido con sus desinversiones. Además, con ellas es donde mayor ‘pelotazo’ ha pegado el conglomerado en cuanto a dinero ingresado.

La operación de venta de su 12% en OHL le reportó cerca de 100 millones de euros al grupo familiar. Con esta transacción, Villar Mir redujo su participación en la constructora por debajo del 50% con el objetivo de reducir el endeudamiento. A pesar de la pérdida de la mitad de las acciones, Villar Mir consideró que la situación le permitiría seguir teniendo una posición importante dentro de la empresa, además de dotarla de mayor independencia. 

Pero esta venta no fue la última del gran verano de Villar Mir. La Operación Canalejas, uno de sus grandes proyectos, también arrojó 50 millones de euros a las cuentas de GVM. Hace solo una semana, el grupo familiar vendía el 32,5% de esta operación inmobiliaria a su propia constructora, OHL. Una 'autoventa' que llegó año y medio después de que ambas corporaciones vendieran conjuntamente un 50% del proyecto al empresario israelí Mark Scheinberg, fundador de la firma de póker online 'Poker Stars'.

Operación de venta de libro en OHL

La operativa en una acción tan seguida y estudiada desde el punto de vista técnico como OHL, de hecho tiene uno de los mayores volúmenes de minoristas del mercado, es muy complicada. Antes de que pueda existir un movimiento, ya se han leído dos. Aunque en el caso de la operativa de Villar Mir, curiosamente, si alcanzó algunas cotas de perfección. La venta de Concesiones se cerró en abril y en los meses siguientes la acción acompañó al nuevo valor de la firma.

Por ello, la acción se desplomó en las siguientes semanas hasta un 23%. Con la cotización de OHL en mínimos se decide, con la mayoría en manos de GVM, anunciar el pago de un dividendo extra, con cargo a cuenta. La noticia dispara la entrada de capital y levanta la acción casi un 9%. Aunque el movimiento extraño se produce una vez se cierra el plazo para optar a dividendo, en ese día la acción sube anormalmente un 4,7%. Con ello la revalorización alcanza el 13%, momento en el que Villar Mir vende su 12% y obtiene buenas plusvalías.

En el trascurso de los siguientes meses, el grupo familiar ha reducido todavía más su porcentaje en la constructora. A principios de agosto, GVM se desprendió de otro 0,9% del capital por 7,4 millones por el cumplimiento de un tramo del derivado que Espacio Activos Financieros mantenía con Société Générale.

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