Las cadenas de restauración de masas ya no esquivan el centro de las ciudades, ni ponen sólo el foco en los centros comerciales como polo de atracción de clientes. Los alquileres de locales siguen siendo factibles, a pesar del despegue de precios de los últimos meses, y el que no tome posiciones puede quedarse fuera de juego. El próximo paso, en el centro de Madrid, lo dará la cadena Vips, que ultima su desembarco en plena Puerta del Sol.
La llegada de Vips al 'kilómetro cero' de la capital está prevista para la próxima semana, para el miércoles 25 de julio. La apertura, en el número 3 del popular enclave madrileño, situará a la cadena de restauración casi enfrente de la 'flagship' de Apple y junto a la sede de la Comunidad de Madrid. La empresa no desvela más detalles en cuanto al local, ni qué inversión le ha supuesto.
Vips apuesta por una localización imán de turistas en un año en el que aspira a dar un giro positivo a sus resultados. La cadena del grupo Sigla, controlado por la familia Arango, cerró 2017 con pérdidas por valor de 10,67 millones de euros. Un año antes, sí logró beneficio, aunque sólo de 100.000 euros.
La compañía achacó los números rojos a las inversiones que está realizando en la reestructuración de Vips, que ha dejado atrás su modelo dual de restaurantes y tiendas, abandonando estas últimas en favor de la restauración donde percibe mayores márgenes sobre ventas. En este segmento, sus ingresos repuntaron un 8,6% durante el ejercicio 2017, hasta 386 millones de euros. Para este año, su previsión pasa por abrir 80 establecimientos.
Vips no está sola en este desembarco en el centro. La cadena estadounidenses Five Guys está haciendo lo mismo, no sólo en Madrid, también en Barcelona. En la capital está a punto de abrir en la Plaza de Santa Ana, en las proximidades de Sol, y en la zona de Nuevos Ministerios. Ya está en pleno centro, en la Gran Vía y junto a la Plaza Mayor. Y, en Barcelona, abrirá junto a la Sagrada Familia. En su caso, la cadena de hamburgueserías, no rehúsa los centros comerciales, como ha hecho en Zaragoza.
Las cadenas pisan el acelerador en un año donde el sector prevé un crecimiento de ingresos cercano al 5%, según aseguró a principios de año Alessandra de Gaetano, presidenta de Marcas de Restauración, la asociación en la que están integradas, además de Vips y Five Guys, cadenas vinculadas al 'fast food', como McDonald’s y Telepizza. Un despegue que está vinculado al tirón del consumo ligado al turismo.
Las grandes cadenas no han desvelado cómo les fue en 2017, sí lo que pasó un año antes. Entonces, sus ingresos globales se situaron en el entorno de los 10.000 millones de euros, una cifra similar a la que conseguían antes de la crisis económica, y representa cerca del 10% del total del negocio de la restauración. Y prueba del crecimiento que están logrando estas enseñas es que se han colocado bajo la lupa de las firmas de inversión.
El grupo Sigla, por ejemplo, tiene el 30% de su capital en manos de Proa Capital. En las últimas semanas, el fondo L Catterton ha pactado la compra de la cadena Goiko Burger, y Beer & Food, la firma controlada por Abac, ha adquirido la cadena Tommy Mel's.
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