La filial española de Visa, la marca de tarjetas de débito y crédito, no para de engordar. La compañía con sede en Bilbao, lo que le permite aprovecharse de las ventajas fiscales de este territorio histórico, facturó durante el último ejercicio -entre octubre de 2018 y septiembre de 2019- más de 378 millones de euros, todos ellos procedentes de sus negocios en Latinoamérica, según consta en los datos del Registro Mercantil. Unas cantidades que no paran de crecer y que, en el último año, ha aumentado en más de un 20%.
En concreto, la pata española de la compañía estadounidense señala en sus cuentas anuales, depositadas esta misma semana, que durante este ejercicio el grupo ha experimentado un "notable aumento de su actividad". Este auge es debido a la firma de diversos contratos con entidades bancarias del mercado latinoamericano en el que cada vez son más activos, pues la bancarización -es decir, las personas con cuentas corrientes- es cada vez mayor.
Latinoamérica está experimentando desde hace tiempo un crecimiento económico que por el lado del desarrollo del sector financiero se manifiesta en dos grandes tendencias. Por un lado, un esfuerzo de profundización e inclusión financiera de la población sin ningún tipo de relación bancaria, y por otro lado una progresiva regionalización de los servicios financieros, favorecida por el nuevo contexto marcado por el crecimiento, la estabilidad política y regulatoria, la toma de decisiones acertadas en política fiscal y la atracción de capital, derivada de la mejora de la calificación crediticia de varios países, señalan desde la filial española de Visa.
Con este panorama la cuenta de pérdidas y ganancias de la firma española arrojó un resultado positivo en 2019 de 2,6 millones de euros después de impuestos. Con respecto a la facturación, esta fue de 378,6 millones, de los que el 100% se han dirigido a mercados exteriores, señalan las cuentas de la propia firma. En concreto, la entidad contaría con 270 clientes -entidades financieras y otro tipo de empresas- en 13 países en América Latina.
De cara al ejercicio de 2020, la filial española de Visa ha continuado su estrategia de firma de nuevos contratos e incorporación de más clientes a su cartera, por lo que espera sostener un aumento importante de sus negocios. Este hecho, sumado a la cada vez mayor utilización de los medios electrónicos de pago en vez del efectivo, augura, de acuerdo con la marca, un buen futuro para la compañía.
La Covid-19 en las cuentas
Con respecto a la influencia de la pandemia del Covid-19 sobre sus cuentas, la entidad señala que no es posible realizar una estimación de los impactos presentes y futuros derivados de esta crisis sobre el grupo debido a la importante incertidumbre que aún existe. Sin embargo añade que en los primeros momentos de la pandemia no se habían sufrido cancelaciones de servicios de parte de clientes de cara a los siguientes meses.
De hecho, Visa ha aprovechado este parón para la mayoría de las empresas para aliarse con Glovo y ayudar al pequeño comercio en España tras la crisis del coronavirus. En concreto, la alianza entre la empresa tecnológica y la de medios de pago consiste en que por cada pedido que se realice en la primera con tarjeta Visa, el cliente recibirá un código de descuento para utilizar en los comercios de barrio. "Desde Visa queremos contribuir a la recuperación económica apoyando al pequeño comercio local. Por ello, estamos muy orgullosos de colaborar con Glovo en esta iniciativa", señalaron tras firmar el acuerdo.
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