Nueva vuelta de tuerca a la guerra abierta entre Mediaset y Vivendi por la fusión transfronteriza de la italiana. El gigante francés de los medios de comunicación ha impugnado los acuerdos adoptados en la última junta de accionistas de la firma española Mediaset y ha pedido nuevas medidas cautelares, tal y como la compañía del Ibex ha trasladado a sus accionistas a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Para decidir sobre este asunto, la justicia española ha fijado una vista para el próximo 22 de julio.
Pero este paso es solo uno más en una batalla que lleva meses sobre la mesa. En concreto, la guerra lleva años abierta pero la pues en marcha por parte de la italiana de un proyecto de fusión que tendrá sede en Países Bajos desató un nuevo enfrentamiento. Es "ilegal y abusiva" decía el representante de Vivendi en la junta de accionistas del pasado febrero cuyos acuerdos son ahora impugandos por el grupo de Vincent Bolloré, postura que mantienen desde el principio del proyecto.
Mediaset celebró juntas simultáneas en España e Italia el pasado mes de septiembre para aprobar la fusión, decisión que se llevó a cabo pese a la negativa del grupo francés. Pero el problema vino a la hora de votar en Italia. En el caso de esta convocatoria, Vivendi solo pudo participar con el equivalente al 9,99% de sus derechos de voto directos, y no con el 19% restante que posee a través de Simon Fiduciaria desde 2017 y por orden de los reguladores italianos, que ordenaron el traspaso de estos derechos por preocupaciones antimonopolio, ya que Vivendi también tiene cerca del 24% de Telecom Italia.
La compañía de Vincent Bolloré consideró "ilegal" que su fideicomiso no pudiera participar y por eso el grupo galo y Simon Fiduciaria presentaron un recurso ante la Justicia italiana para que suspendiera de forma cautelar la fusión entre Mediaset y su filial española. Para asegurarse la paralización, el grupo francés hizo lo mismo en España y en Holanda, donde está planificada la sede de MFE. El 11 de octubre, el juzgado de lo Mercantil número de 2 de Madrid suspendió cautelarmente la fusión entre Mediaset Italia y España al tiempo que resolvía la impugnación por parte de Vivendi de la Junta de Accionistas de Mediaset España que aprobó la operación.
Tras varias idas y venidas judiciales, Mediaset optó -tras la recomendación de Italia- por modificar parte de los estatutos sociales de la nueva MFE con el fin de acercar posturas con Vivendi. En este sentido, la italiana eliminó el articulo 42 de los estatutos de la nueva sociedad, que limitaba los derechos de los accionistas a vender libremente sus acciones de confianza. También se eliminó la obligación de tener que lanzar una OPA en el caso de que se supere el umbral del 25% de los derechos de voto, quedándose en el 30% que recoge la ley holandesa y modificó parte del consejo. En este aspecto, el cambio más importante fue la salida de Borja Prado en beneficio de Javier Díez de Polanco.
Estos cambios fueron aprobados en una segunda junta extraordinaria de accionistas celebrada el pasado mes de febrero tanto en España como en Italia en la que volvió a ocurrir lo mismo con respecto a los derechos de voto de Vivendi. Es por ello que ahora el grupo francés da un nuevo paso adelante e impugna la última reunión pidiendo nuevas medidas cautelares.
Mientras tanto la fusión sigue paralizada y a la espera de una nueva vista judicial, procedimiento que se ha interrumpido por la llegada de la pandemia de la Covid-19. El próximo 22 de julio tendrá lugar una vista en la que se decidirá sobre las nuevas medidas cautelares solicitadas por la francesa que pueden marcar una nueva hoja de ruta para este procedimiento que se alarga ya casi un año.
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