No habrá negociaciones hasta otoño

Vodafone aplaza el convenio por el veto de los sindicatos a un 'pacto telemático'

Las organizaciones descartan una negociación a distancia, lo que deja sin fecha el reinicio de conversaciones para cerrar el marco laboral de los 4.000 empleados.

Antonio Coimbra apuesta por las tarifas de datos ilimitadas
Vodafone España pospone de nuevo la negociación del convenio a septiembre.
EP

Vodafone seguirá con su convenio colectivo prorrogado durante semanas. El levantamiento de las restricciones y la lenta vuelta a la 'nueva normalidad' no ha acarreado un reinicio de las negociaciones con los sindicatos. La razón hay que encontrarla en la negativa de estos últimos a convocar reuniones vía telemática para acercar posturas. No hay fecha oficial prevista para retomarlo, aunque algunos sindicatos del comité dan por hecho que será en el mes de septiembre.

El 20 de febrero nada hacía presagiar la crisis que se desató apenas un mes después. Ese día se constituyó la mesa de negociación del nuevo convenio colectivo, que regiría las condiciones laborales de los algo más de 4.000 empleados de la operadora británica en España. Con este formalismo se iniciaba el procedimiento que se vería truncado a mediados de marzo, con el confinamiento impuesto por el Gobierno ante el avance del coronavirus. Hasta ese momento se habían mantenido dos reuniones iniciales, en las que no hubo grandes avances. Se pospuso 'sine die'.

La razón de esa suspensión sin fecha hay que encontrarla en la negativa por parte de las organizaciones sindicales a mantener una negociación a través de medios telemáticos. Entendían que lo idóneo es tener conversaciones en persona para llegar a los acuerdos y que la organización de un proceso a distancia se haría muy complejo. Defendieron ante la dirección de la empresa que debían verse las caras para avanzar en los puntos fundamentales y más críticos del acuerdo.

Desde ese mes de marzo, según confirman fuentes de la compañía, se han completado varios intentos por parte de la dirección para retomar las negociaciones de manera presencial, al haber importantes limitaciones a la movilidad y, posteriormente, a las reuniones multitudinarias. Los sindicatos mantienen su intención de que las reuniones se hagan de manera presencial. No hay fecha oficial por tanto para la primera reunión tras el parón, pero varias fuentes sindicales dan por hecho que no se producirá hasta el próximo mes de septiembre, cuando se espera que haya un regreso más intenso de los empleados a las oficinas y una mayor flexibilidad para las reuniones físicas. Hay que recordar que, de acuerdo al plan de desescalada de la operadora, menos de un 20% se han incorporado a las oficinas en las dos primeras semanas de este mes de junio.

Las condiciones que hoy rigen en la plantilla de 4.000 empleados son las del convenio que acababa en 2019 y que se encuentra prorrogado. En este último se contemplaba una subida salarial del 2% en el año 2016 y de un mínimo del 1% hasta el año 2019. Además de otras medidas es curioso que sólo se contemplaba un máximo de un día por semana de teletrabajo (que en el argot de la compañía se llama 'smart working'), "para garantizar la vinculación con el entorno habitual de trabajo". Hoy más del 80% de la plantilla está teletrabajando de lunes a viernes por las restricciones impuestas tras el estallido de la pandemia.

En los dos primeros encuentros mantenidos por ambas partes, las diferencias fueron patentes. Especialmente en lo que se refiere a las condiciones salariales. La dirección se mostró especialmente reacia a subidas de sueldos universales. Otro de los asuntos espinosos es el del compromiso de ausencia de despidos durante los próximos años. El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) aprobado a principios de 2019 planteaba un blindaje hasta marzo de 2021 y desde la empresa no hay intención de extenderlo más.

Un momento difícil

Es cierto que esta negociación se tendrá que llevar a cabo en un momento delicado para el sector de las telecomunicaciones. El confinamiento las ha consolidado como un servicio esencial, tal y como los denominó el propio Gobierno a través del decreto ley del estado de alarma. Pero se espera que en los próximos meses haya un mayor nivel de impagos y un giro más pronunciado hacia productos de más bajo coste. El consejero delegado de Vodafone España, Antonio Coimbra, pintó un escenario sombrío para los próximos trimestres durante la presentación de resultados en mayo. "Es muy difícil de predecir porque hay una incertidumbre tremenda; de abril a septiembre va a haber mucha afección y de octubre a marzo quizá un poco menos", apuntó el primer ejecutivo. 

Pese a ello, desde los sindicatos quieren mirar el lado positivo. Entienden que, aun con la delicada situación macroeconómica, está habiendo una recuperación en el lado comercial, tras los problemas sufridos en los últimos trimestres. Buscan arrancar un acuerdo relativamente favorable en un entorno complejo. Pero ese 'tira y afloja' entre empresa y trabajadores tendrá que esperar.

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