Vodafone disparó el negocio de su filial 'low cost' a las puertas de su nuevo ERE

  • La teleco elevó un 20% los ingresos de Lowi y la reventa de su conectividad a operadoras móviles hasta superar los 70 millones de euros. 
Establecimiento de Vodafone
Establecimiento de Vodafone
EUROPA PRESS - Archivo

El giro del mercado hacia el 'low cost' es uno de los factores con los que Vodafone ha justificado su último Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con el que pretende adelgazar su plantilla en 1.200 personas. La compañía opera en este mercado con una filial con la que tiene su tercera marca Lowi y gestiona sus (escasos) contratos de reventa de conexiones 4G a otros competidores. Esa sociedad marcó ingresos récord el ejercicio pasado antes de poner en marcha el despido masivo.

Vodafone concentra desde el año 2009 su negocio de reventa de conexiones a través de Vodafone Enabler España, una de sus filiales. Fue en diciembre de 2014 cuando lanzó su propia marca de bajo coste Lowi. Ahora acaba de presentar cuentas en el Registro Mercantil y las cifras, pertenecientes al ejercicio que acaba en marzo de 2018, son las mejores con amplia diferencia de los últimos cinco años.

La compañía elevó sus ingresos más de un 20% hasta superar la barrera de los 70 millones de euros, la más alta desde la creación de Lowi. Y todo ello con un negocio de reventa de 4G a operadores móviles virtuales (OMV) a la baja, en el que sólo Lebara -hoy en manos de Másmóvil tras su adquisición a finales del año pasado- supuso un ingreso más o menos significativo.

No hay un desglose de cuánto supone Lowi, pero la realidad es que supone la inmensa mayoría de esos 71 millones. Fuentes oficiales de la compañía descartan hacer esa diferenciación entre ambos capítulos.

Para contextualizar, el grupo Vodafone ingresó en toda España 4.587 millones de euros por servicios ese mismo ejercicio (un 2,3% más que un año antes). Es decir, su enseña 'low cost' Lowi representa muy poco para toda la compañía, pues su importancia estratégica era relativa hasta ahora. Su creación a finales de 2014 fue más un movimiento defensivo. Pero sí que refleja una tendencia de mercado el hecho de que haya obtenido ingresos récord de los últimos años.

Desde la propia compañía admitían tras el anuncio del ERE, hoy en negociación con los sindicatos, que cerca de la mitad de las altas brutas que se producen hoy en España están asociadas con ofertas 'low o medium cost'. No quiere decir que sea con segundas o terceras marcas, sino con los precios de acceso por parte de los clientes. 

El negocio mayorista, a la baja

Pese a la subida de este último año, el negocio de esta filial sigue siendo pequeño. Y lo es, en parte también por la decisión de Vodafone de huir de la reventa de su conexión 4G para operadores móviles, al entender que se trata de una estrategia cortoplacista que puede acarrear más problemas en el futuro. ¿Consecuencia? Orange 'cazó' muchas de esas salidas.

Es por eso que durante los últimos años su cartera de clientes no ha dejado de menguar. Por unas razones u otras han ido abandonando la compañía numerosos operadores como Yoigo y Pepephone (ahora en el grupo Másmóvil), Euskaltel, R o Lycamobile. ¿Y Lebara? La OMV adquirida por Másmóvil en noviembre pasado por 55 millones representó algo más del 10% de los 71 millones, según confirma la operadora en la memoria. Quedaría aún en la cartear Hitsmobile, una pequeña compañía valenciana.

Esa decisión de vivir, en cierta manera, de espaldas al mercado mayorista es uno de los errores de gestión que critican desde los sindicatos. Unos sindicatos con los que la dirección mantiene una negociación para tratar de recortar las cifras (y mejorar las condiciones) del ERE. Quedan tres semanas por delante.

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