Vodafone 'enciende' su proyecto para vender electricidad. La operadora de telecomunicaciones británica completa su propia comercializadora de energía y ultima una propuesta comercial completa que estará dirigida a sus clientes de conectividad 'tradicional', como ya hiciera Másmóvil a través de su marca principal Yoigo. De esta forma se adelanta a Telefónica, que también trabaja en su alianza con Repsol y está a la espera de autorizaciones regulatorias, y a Orange. Las tarifas de la teleco británica se basarán en el mercado libre y variarán en función de los horarios. Buscan fidelizar a su base comercial en España, que suma más de 11 millones de contratos en móvil, en plena pelea comercial.
La compañía lleva meses trabajando en este proyecto. En septiembre, tal y como adelantó La Información, levantó su propia filial para la distribución de energía. Hace tan sólo unos días formalizó el nuevo consejo de administración, dirigido por el consejero delegado en España, Colman Deegan, que está acompañado por Esther Colmenarejo, la 'jefa' de Nuevos Negocios y de toda la división digital de la teleco. La energía se ha convertido en la primera piedra de esa estructura para diversificar un negocio de la conectividad, con precios a la baja y tremendamente competido.
La primera gran novedad de este servicio es que Vodafone Energía será la comercializadora que se encargará, de manera directa, de la distribución, según explican fuentes del sector eléctrico. Es decir, comprará la energía y la venderá en el mercado libre a través de su propia compañía, que fue dada de alta en el registro oficial de estas compañías elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). No se apoyará, como han hecho sus rivales, en otras empresas del sector para quedarse con un margen en la distribución. En el caso de Másmóvil, tuvo que sacar la chequera y comprar la mayoría accionarial de la comercializadora independiente Lucera. Telefónica, por su parte, ha firmado una 'joint venture' con Repsol.
La propuesta se centrará sólo en clientes de la operadora en España y las tarifas buscarán competir con ofertas como la de Másmóvil, que habla de 61 euros al mes como estimación mensual para un hogar medio. Por ahora se planteará, según las mismas fuentes, con precios variables dependiendo del horario: punta, valle y llano. El objetivo, como suele suceder en estos casos, no es lograr una rentabilidad directa significativa, sino tratar de fidelizar a clientes captando más ingresos dentro del hogar. La contratación de este nuevo producto será independiente de los paquetes convergentes y, por tanto, no será obligatorio incluirlo en las tarifas de fibra y móvil. El cliente podrá completar todo el proceso exclusivamente a través de internet.
El momento para el lanzamiento, que es "inminente", es delicado. La crisis de precios mayoristas de la energía ha empujado a la baja los márgenes de las pequeñas comercializadoras, que han sufrido para mantener unos márgenes relativamente sanos. Varios proyectos relevantes en este sector se han frenado precisamente por esta razón. El caso más paradigmático ha sido el de El Corte Inglés, que decidió paralizar en el último trimestre del año pasado su propia compañía de luz (a través de la filial Telecor) hasta este año 2022. Por ahora no lo ha retomado y es uno de los 'deberes' que tiene la nueva dirección del gigante de la distribución.
Actuará en el mercado libre con precios que se fijarán en función de los horarios y se destinará a clientes de la operadora para fidelizarlos
Orange también intentó en su momento lanzar una propuesta similar y buscó, antes de que estallara la pandemia, un socio con el que vender energía. Por ahora ese producto no se ha retomado, aunque sí que ha potenciado el segmento financiero con la venta de seguros con Zurich y su propio banco. En Telefónica, la energía era uno de los segmentos en los que no había entrado después de haber irrumpido en la seguridad (con Prosegur Alarmas), en las finanzas o en la salud digital. El pasado mes de marzo, la teleco presidida por Emilio Gayo anunció la creación de una 'joint venture' con Repsol para ofrecer una solución integral de autoconsumo fotovoltaico. Están a la espera de la autorización de la Comisión Europea, a la que remitieron el proceso hace dos semanas.
Hasta ahora, Vodafone había mantenido una posición menos activa en la diversificación de negocio. Hasta ahora sólo mantenía una pequeña alianza con la empresa de seguridad Securitas Direct para la distribución de paquetes de alarmas para el hogar, en paralelo a los que ofrece bajo la marca V-Home. En los últimos años ha centrado los esfuerzos en la conectividad aumentada de la casa, con las ofertas para el Internet de las Cosas, y con la televisión, donde aspira a mantenerse como el mayor agregador de cine y series con los acuerdos en exclusividad con las plataformas de streaming Filmin o HBO Max.
Este lanzamiento de la energía llega justo después de que Vodafone anunciara la aceleración del plan para transformar sus operaciones en España. Ese plan incluye una mejora de los pactos para compartir redes. También admiten que se mantienen abiertos a "alternativas pragmáticas" para su red fija entre las que se podrían incluir operaciones corporativas sobre este activo -con algo más de 10 millones de hogares-. La reestructuración de la plantilla y los recortes le han permitido ahorros de más de 200 millones de euros.
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