En fase de maduración

Vodafone 'se enchufa' y lanza una filial para comercializar energía en España

La compañía coloca los cimientos para expandir la diversificación de su negocio de conectividad, después de que rivales como Másmóvil, Telefónica u Orange hayan puesto en marcha sus propios proyectos. 

Vodafone saca la tijera y lanza un nuevo ERE con hasta 515 despidos en España
Vodafone pone la 'primera piedra' de un potencial negocio eléctrico.

Más pasos de las operadoras de telecomunicaciones en la diversificación de su negocio 'tradicional' de conectividad en un castigado mercado español. Vodafone acaba de crear una nueva filial cuyo cometido es el de la distribución y comercialización de energía. La teleco británica es la que menos pasos ha dado precisamente en esa ampliación de los negocios hacia otros menos relacionados con la tecnología, la conectividad y las redes. Lo hace después de que Orange explorara esa opción y de que Másmóvil lanzara su propio servicio a través de su marca Yoigo con la adquisición de la firma independiente Lucera. Y lo hace en plena sacudida del mercado por la fuerte subida de los precios.

Vodafone se ha mostrado más bien tímido en esta 'Operación Diversificación' que han lanzado sus rivales en España. Hasta la fecha, apenas se había internado en este terreno. Sólo mantiene desde hace varios años una pequeña alianza con la empresa de seguridad Securitas Direct para la distribución de paquetes de alarmas para el hogar, en paralelo a los que ofrece bajo la marca V-Home. Ahora, apunta al sector eléctrico en lo que sería su primera gran incursión.

De esta forma, según queda reflejado en el Registro Mercantil, la nueva filial se creó el pasado mes de agosto. El grupo británico le cambió el nombre original por Vodafone Energía y precisó en el objeto social que se dedicará a la producción y comercialización de productos energéticos, tanto a nivel nacional como internacional, incluyendo en particular energía eléctrica y gas natural. En el consejo conviven cuatro nombres claves: como consejeros están el presidente y exCEO, Antonio Coimbra; su sucesor, Colman Deegan; el director financiero, Eloy Rodrigo Gil. Mientras tanto la responsable legal, Elena Otero-Novas, también se mantiene como secretaria. Se trata de la primera gran filial después de las que operan el negocio de ONO -red fija-, Lowi -conectividad low cost- o Vantage Towers -la gestión de las torres de telefonía móvil-.

Se trata de un primer paso. Desde la compañía se muestran cautos pues la iniciativa se encuentra por ahora en una primera fase de maduración. Fuentes cercanas a la operadora aseguran que con este movimiento buscan proteger la marca y la propiedad intelectual ante una futura comercialización de los servicios. Orange y Telefónica llevan meses estudiando a fondo cómo dar el salto a este mercado. La primera opción que se ha barajado en todos los casos es la alianza con una comercializadora -y no crear una desde dentro- para así poder distribuir estos productos a la base de clientes que hoy por hoy tienen en España. 

En el caso de Orange, el estudio de un potencial lanzamiento viene desde antes de la pandemia, pero el salto no se ha producido aún. Hay una tercera vía que es la que siguió Másmóvil, la única de los cuatro grandes que sí que ha dado el paso y ya ofrece energía a través de Yoigo. Lo hizo después de comprar el 58% de Lucera Energía, una pequeña comercializadora independiente. La transacción supuso el pago inicial de 4 millones de euros -a los que había que sumar todos los 'earn outs' posteriores-. Esto le permite controlar más todo el proceso y no basarlo en una alianza comercial, sino en un servicio nacido dentro de la compañía.

El momento es especialmente delicado para el mercado de la energía. La fuerte subida de los precios mayoristas de la energía ha puesto en serios problemas a muchas comercializadoras pequeñas que se han quedado sin márgenes para sobrevivir. La propia Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha alertado esta misma semana ante la potencial quiebra de muchas de las firmas con menor músculo. Se refería principalmente a las que tienen menos de 75.000 clientes que no siempre tienen protección ante estas fluctuaciones del mercado.

El golpe del 'low cost'

También es un momento delicado para Vodafone, debido al nuevo ajuste de plantilla que afronta ahora tras el ERE presentado por la dirección que afectará a un máximo de 500 personas. Un despido colectivo que afectará de lleno a la plantilla del departamento comercial, con el fin último, tal y como ha expresado la operadora, de adecuar las estructuras "a las desafiantes condiciones del mercado español". Según explicaban las organizaciones sindicales, el recorte podría llegar a reducir en hasta un 50% algunos equipos de este departamento.

La fuerte reducción de los ingresos sufrida por las operadoras en el último lustro en España ha venido marcada por la creciente presencia de productos de bajo coste, con paquetes de fibra y móvil con precios inferiores a los 50 euros. Esto ha empujado a todos a plantearse una mayor diversificación de producto y engrosar más la factura de su amplia base de clientes, como han consolidado con productos como la televisión de pago. En esa tarea, Telefónica acaba de dar un nuevo pasos, tras la entrada en las alarmas y la teleasistencia: inicia ahora, tal y como adelanta La Información, un proyecto piloto para distribuir seguros de BBVA en un centenar de tiendas Movistar. Orange ha creado su propio banco y distribuye seguros de Zurich, mientras que Másmóvil tiene todo el espectro de servicios, incluidos los financieros.

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