Vodafone ofrece a su plantilla 32 días de indemnización para los 1.200 despidos

  • La compañía propone además un plan de prejubilaciones para los mayores de 56 años con al menos 10 años de antigüedad. 
Vodafone empleado
Vodafone empleado
Vodafone

Vodafone ya ha puesto sus cartas sobre la mesa en el ERE para su plantilla española. La compañía ofrece en su propuesta inicial de 32 días por año trabajado de indemnización con un tope de 20 mensualidades. Los despidos afectarán a todas las áreas. La compañía propone además un plan de prejubilaciones para los mayores de 56 años con al menos 10 años de antigüedad. Les ofrecen un 80% de su salario fijo, según explican a La Información fuentes del sindicato UGT. 

La empresa en España comunicó el pasado 10 de enero a los representantes de los trabajadores la apertura de un procedimiento de despido colectivo "por razones económicas, productivas y organizativas". Desde UGT aseguran que se tratan de niveles de afección "inaceptables y unas condiciones paupérrimas".

Tras esta primera reunión, con la que se arranca un mes de negociaciones, el sindicato STC ha insistido, según recoge Europa Press, en que esta no es la solución para la estabilidad de la compañía y ha criticado que la dirección intente aplicar las mismas medidas de despidos colectivos que ha realizado en otros dos ocasiones en los últimos años "cuando resulta evidente que estas medidas no son eficaces para el futuro de la compañía".

"La continua insistencia de la dirección de esta empresa en aplicar despidos colectivos, sin conseguir dotar a la compañía de la estabilidad necesaria, nos obliga a pedir la dimisión del actual consejero delegado, Antonio Coimbra, y de la dirección ejecutiva de la compañía, que son los responsables de haber llegado de otra vez más a esta situación". 

El tercer ERE en seis años 

Supone el tercer Expediente de Regulación de Empleo que se ejecuta en seis años desde que en 2013 tuviera lugar el primero. Los sindicatos, que se han mostrado muy críticos con la gestión de la dirección, son conscientes de que ese es el techo que marca la compañía y quieren presionar para recortar de manera significativa esa cifra y conseguir mejores condiciones.

Para lograr esa mejora, los sindicatos quieren presionar desde el principio. El antecedente hay que encontrarlo en 2015: se convocaron tres días de huelga en la 'teleco' británica y ONO, adquirida ese mismo año, después del anuncio del ERE de 1.300 empleados. Tras la negociación se recortaron hasta los 1.059.

Un giro hacia el 'low cost' 

La compañía completa con esta dura medida -que sorprendió a los miembros del comité de empresa por el número total de afectados- su particular giro hacia el 'low cost', más de dos años después de perder el segundo lugar por ingresos en el sector de los telecomunicaciones español en favor de Orange.

El propio presidente y consejero delegado de la empresa lo admitió claramente en la carta que envió a los empleados de la plantilla este jueves: existen "fuertes presiones" en los márgenes del negocio, precisamente por ese traslado hacia la gama media y baja de precios. Y las cifras le dan la razón: en los dos últimos años, los márgenes se han situado por debajo de la barrera del 25%.

Ese giro no fue ocultado por la compañía en la propia comunicación pública del ERE: "Cerca del 50% de las altas brutas están asociadas con ofertas low y medium cost, lo que nos obliga a tener una estructura de costes preparada". Pese a ello, la directora de Recursos Humanos, Remedios Orrantia, quiso esquivar ese extremo durante la reunión con sindicatos.

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