Vodafone y Orange se aferran al iPhone 11 en plena caída de las ventas de móviles

  • Las dos operadores plantean descuentos con el nuevo dispositivo de Apple mientras los ingresos no dejan de caer ante la subida de los precios.
iPhone 11
iPhone 11

Dos trimestres consecutivos de caídas le preceden. La subida de precios de los móviles de alta gama y el estancamiento de las ventas del mercado a nivel global han golpeado el negocio que las telecos hacían con la venta de estos dispositivos. Ahora Vodafone y Orange se abrazan al iPhone 11, el nuevo modelo del teléfono de Apple, para tratar de revitalizar las ventas. Llevan a cabo descuentos en la financiación a dos años y lo convierten otro reclamo más, aprovechando que la puerta de acceso a la versión más baja es más económica -en un intento del gigante tecnológico por recortar precios-.

El precedente son dos trimestres en rojo. El arranque de 2019 fue un drama para las operadoras: más del 12% de caída en los ingresos procedentes de los móviles vendidos en sus tiendas físicas y online. El periodo entre abril y junio les permitió amortiguar el desplome, pero seguían reduciendo el negocio. Algo más del 4% de descenso hasta los 345 millones de euros, con Vodafone como la peor parada entre las grandes telecos.

En medio de este negro panorama para las operadoras, el iPhone se ha convertido en un clavo ardiendo al que agarrarse. Al menos para Orange y Vodafone, que son los que más se juegan por el peso que representan para todo su volumen de negocio. El nuevo móvil de gama alta se ha convertido en otra arma comercial más, sobre todo cuando la puerta de acceso es más baja que en ocasiones anteriores, en lo que expertos han entendido como un movimiento de Apple para tratar de atraer a más compradores asustados por la barrera de los 1.000 euros de ocasiones anteriores. La propia Orange admitía hace unos meses que ese encarecimiento de los modelos de alta gama había impactado en las ventas, pues los españoles miraban a marcas y productos más económicos.

Descuentos de más del 10% en modelos básicos

Ahora, con los tres nuevos modelos del iPhone en pre-reserva tanto Vodafone como Orange -salen a la venta oficialmente el próximo viernes 20 de septiembre- lanzan sus ofertas. Y tratan, precisamente, de aprovecharse de esa puerta de acceso más económica. Y por ello concentran los descuentos más significativos en la financiación (con pagos en un periodo de entre 24 y 36 meses) de las versiones menos avanzadas del móvil.

Los recortes tras este aplazamiento de los pagos respecto al precio base de 809 euros con el que arranca el móvil van desde los 105 a los 115 euros. Eso sí, los clientes deben contratar los productos de móvil y fibra para el hogar. Y es, justo ahí, donde está su ganancia. Las compañías prefieren perder el margen en la venta de los dispositivos para ganarlo en el pago por la conectividad mensual.

Ambos se están jugando mucho en un año en el que cualquier granero de ingresos será bien visto, con un mercado, el de la conectividad 'tradicional', sin apenas crecimiento. Orange concentra entre el 12% y el 13% de sus ingresos en los móviles, como el iPhone, mientras que para su competidor británico representa menos del 10%, según las últimas cuentas hechas públicas por ambas compañías.

Telefónica es la que menos se juega en este caso (apenas sumó el 2,6% de todos los ingresos de la operadora en España a través de la venta de terminales). La caída ha sido progresiva desde que en 2012 decidiera dejar de subvencionar móviles y sólo se limita a financiar sin intereses para clientes.  Y su agresividad es mucho menor. Como sus 'colegas', ofrece la financiación del nuevo móvil de Apple, pero con el mismo precio que sale al mercado. Exige que sean usuarios de alguno de los paquetes convergentes Fusión. 

Otra diversificación: el crédito al consumo

¿Quiénes son los que sostienen esa financiación para los móviles? Cada uno tiene a su aliado en el mercado español. Telefónica mantiene su alianza con Caixabank a través de la 'joint-venture' que ambos crearon en el año 2014. Orange recurre a Santander Consumer, con la que unió fuerzas a mediados del año 2015. Por su parte, Vodafone cuenta con el respaldo de BBVA.

Este terreno, el de la financiación y la actividad bancaria, va a servir a todas ellas para tratar de diversificar el negocio y afrontar esta consolidación del mercado 'tradicional' de las telecos. Telefónica ha reforzado su actividad de préstamos rápidos (Movistar Money) que en 2018 -año de arranque- alcanzó los 6.500 contratos firmados. Y busca entrar en el mercado de seguros: venderá productos de BBVA y Santa Lucía. Por su parte, Orange prepara el lanzamiento de su banco, para el que ya tiene licencia, y que estaría listo antes de que acabe el año. Ofrecerá servicios de cuenta corriente, préstamos al consumo y tarjetas de crédito.

Vodafone se mantiene al margen... No así Másmóvil que acaba de revivir su alianza con Cetelem (filial de BNP Paribas) para explotar el negocio de los préstamos personales. Un año y medio después de firmar la alianza, ambos han creado una filial con 6 millones de euros de capital. El cuarto operador ofrecerá un servicio similar al de Orange Bank en el último trimestre de este año con la marca Yoigo.

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