Vodafone sigue en rojo en su negocio en España, pero recorta la caída en pleno 'boom' del bajo coste en el sector de las telecos. La operadora cerró el último trimestre del año natural (tercero de su año fiscal) con unos ingresos totales de 1.059 millones de euros, lo que supone una rebaja del 1,8%. En el trimestre veraniego, la caída fue tres décimas superior. La compañía, hoy dirigida por Colman Deegan, se agarra al comportamiento positivo de su marca 'low cost' Lowi y la televisión.
Si se analizan los ingresos por servicio, en los que se excluyen ventas no relacionadas con la conectividad como los teléfonos móviles, la compañía ha sufrido una rebaja del 1,1% (1,8% en el trimestre anterior). Lo atribuye al contexto muy competitivo del mercado y la caída de las ventas procedentes del roaming, ante las restricciones del turismo a causa de la pandemia global del coronavirus. Éstas últimas se redujeron menos que en el periodo anterior y de ahí la mejora.
Como reconoce el grupo en su informe presentado ante el regulador británico, el mercado se mantuvo "altamente promocional" durante el periodo entre octubre y diciembre, impulsando el número de probabilidades móviles a cifras de récord. Eso llevó a que su base de clientes móviles se rebajara en 45.000 y el temido churn (la tasa de abandono) se incrementara en casi tres puntos porcentuales.
Las tendencias comerciales mejoraron en la parte final del año, al terminar las promociones veraniegas y de inicio de curso, según asegura Vodafone. Pese a todo, Lowi siguió ganando enteros, precisamente aprovechando la ola 'low cost' en el mercado, sumando 49.000 altas netas, lo que coloca su base total en 1,1 millones de clientes.
En el lado de la banda ancha, la base de clientes se redujo en 22.000, lo que refleja, según Vodafone, su nueva política de precios y una mayor intensidad competitiva durante el periodo promocional de vuelta al colegio. A esto hay que sumar las desconexiones del servicio de empresas durante el trimestre anterior. Pero, la oferta de televisión -en la que no hay fútbol desde hace dos años- permitió ganar un total de 46.000 clientes nuevos.
Estos resultados llegan después de una dura 'travesía en el desierto' de la operadora británica en el mercado español después de su salida del fútbol en 2018. A esta última decisión, que fue compensada por una apuesta por el cine y las seres como alternativa, sumó el lanzamiento de tarifas de datos ilimitados y la aceleración de su marca Lowi, ante la tendencia de 'low cost'.
Durante ese último trimestre del año natural se produjo el traspaso de poder entre Antonio Coimbra y el nuevo consejero delegado, Colman Deegan. Deegan aterriza en un momento especialmente delicado para el sector, con una consolidación en ciernes. Su experiencia en el área 'fusiones y adquisiciones' va a resultar clave en los próximos trimestres.
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