Después de haber sido uno de los sectores más duramente golpeados por la pandemia de Covid-19, el automóvil ve ya algo de luz al final del túnel de la crisis. El grupo automovilístico alemán Volkswagen ha obtenido un beneficio neto atribuido de 3.244 millones de euros en el primer trimestre, multiplicando por ocho el resultado obtenido hace un año (405 millones de euros), tras el fuerte aumento de las ventas.
La facturación del grupo germano subió entre enero y marzo hasta 62.376 millones de euros, un 13,3 % más que un año antes. Mientras que el resultado operativo se incrementó en el primer trimestre hasta 4.812 millones de euros (+432,3%), por lo que se sitúa en el nivel anterior a la crisis por la pandemia.
La rentabilidad operativa sobre las ventas del gigante europeo ha mejorado hasta el 7,7 % (1,6 % un año antes). El consejero delegado del grupo automovilístico VW, Herbert Diess, ha asegurado al presentar las cifras que han empezado el año con "mucha fuerza" y que su ofensiva de modelos eléctricos gana velocidad.
La fuerte subida del resultado operativo se ha producido tras el aumento de las ventas, a causa también del incremento de la demanda de modelos que dan beneficio, así como por los efectos positivos del valor de garantías sobre materias primas y reducción de costes. También tuvo unos costes de reestructuración de 400 millones de euros en el primer trimestre.
Las entregas subieron hasta marzo un 21,2% (2,4 millones de vehículos), sobre todo por el aumento en China (+61,4%), el mayor mercado único del consorcio. Volkswagen ha revisado al alza sus pronósticos de margen de rentabilidad operativa sobre las ventas en 2021 hasta entre el 5,5 y el 7% (frente a una horquilla de entre el 5 y el 6,5% que había fijado previamente).
