El año 2018 fue un ejercicio de varias cumbres alcanzadas por el fabricante de automóviles sueco Volvo Cars. En el mismo periodo batió en su récord anual de ventas por quinto año consecutivo con 642.253 unidades, un 12,4% más que en 2017, y, al mismo tiempo, supone que por primera vez la firma sueca supera los 600.000 vehículos vendidos en un año desde su fundación en 1927.
El récord de ventas se debe a la fuerte demanda del renovado portafolio de la compañía, encabezado por la serie SUV, señala en un comunicado la empresa. En cuanto a los territorios, las ventas en Estados Unidos subieron un 20,6% interanual hasta 98.263 unidades, mientras que en China el crecimiento fue del 14% para sumar 130.953 vehículos y, en Europa, del 6,4% y 317.838 unidades.
Volvo Cars, que está controlada por el fabricante automovilístico chino Geely, ganó 7.262 millones de coronas suecas (747 millones de euros) en los nueve primeros meses del año fiscal, un 42% más interanual, según el resultado presentado por la compañía a finales de octubre.
Geely le compró hace unos meses al inversor financiero sueco Cevian Capital su participación del 8,2% en el fabricante de vehículos pesados Volvo, con lo que se convirtió en su principal accionista y el segundo en votos, con el 15,6%.
La marca china había adquirido en 2010 Volvo Cars, la división de automóviles que el consorcio sueco vendió a finales del siglo pasado a la multinacional estadounidense Ford.
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