Estas elecciones generales han estado marcadas por el regreso de la extrema derecha de la mano de los 3,6 millones de votos logrados por Vox. La formación que lidera Santiago Abascal ha sabido hacerse con los escaños que pierde Ciudadanos en más de 24 provincias españolas y, entre las plazas conquistadas, destaca Estepona, una localidad con 72.137 habitantes y 21 kilómetros de costa en la que Vox ha conseguido un 26,5% del electorado (7.134 votos). Allí, en las pasadas municipales, repitió mandato el 'popular' José María García Urbano, que se convirtió en el alcalde más votado de España. Su derrota, por ello, ha resultado, como poco, sorprendente.
Entre los municipios costeros de más de 10.000 habitantes (excluyendo capitales de provincia), Estepona es la segunda localidad donde se aprobaron un mayor número de licencias de obra. En concreto, 748 visados de obra nueva -más de la mitad de lujo- frente a los 159 de 2018. La cifra, por tanto, se multiplicó casi por cinco, según datos del Ministerio de Fomento.
La gran actividad urbanística 'prime' y un gran número de extranjeros residentes de la Unión Europea de alto nivel adquisitivo (británicos, suecos, belgas y alemanes por este orden) es algo que comparte Estepona con las localidades también malagueñas de Banahavís, en cuyo término municipal está la elitista urbanización La Zagaleta, antiguo coto de caza que compró Adnan Khashoggi en los años setenta, y Manilva, una ciudad asociada a apellidos nobles como los Fernández de Córdova. Estos tres núcleos urbanos conforman la nueva Milla de Oro del inmobiliario en la Costa del Sol, mientras Marbella pierde fuelle a pasos agigantados.
La situación responde a problemas derivados del hecho de que en 2015 el Tribunal Supremo declara nula la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOUM) de Marbella. El contexto jurídica de esta ciudad tradicionalmente asociada al lujo contrasta con la agilidad en la concesión de licencias de las tres mencionadas localidades, sobre todo Estepona, donde el edil ejercía anteriormente de registrador de la propiedad.
"El turismo de lujo ha encarecido la ciudad"
Vox ha triunfado en tres localidades donde gran parte de su población es extranjera pero no sigue el patrón de pueblos como El Ejido, Almería. Ni en Estepona, ni en Benahavís ni en Manilva son inmigrantes que trabajan en invernaderos o en la construcción. Benahavís (9.937 habitantes) tiene más extranjeros que nacionales en su censo. Concretamente, hay 6.755 frente a los 3.182 españoles.
El colectivo más numeroso es el británico, seguido de suecos y belgas. En Manilva el el 39,97% de sus 14.977 habitantes son extranjeros. Destacan los británicos, un colectivo que repite como líder en Estepona, donde hay un 25% de inmigrantes en un censo de 72.137 habitantes. Aquí la segunda posición es para los rusos y la tercera para los alemanes. ¿Son estos extranjeros de nivel adquisitivo medio-alto y alto los que han votado a Vox?
Realmente no, porque nuestro sistema electoral no les permite votar en las generales y solo pueden hacerlo en las autonómicas y en las europeas. El coordinador de Vox en Benahavís coincide con los de Estepona y Manilva: "Tantas urbanizaciones de lujo han creado dejadez en la Administración y el ciudadano medio se siente desamparado. En Benahavís, por ejemplo, el centro de salud público funciona mal y es pequeño".
En Estepona, la formación de Abascal ha sabido canalizar el descontento de los nacionales: "Muchos españoles no podemos alquilar casas ni siquiera ir al cine o salir a un restaurante. El turismo de lujo ha encarecido la ciudad y somos los olvidados", indicen. José Enrique Lara, coordinador del partido de Abascal en la provincia y candidato a la Alcaldía de Málaga, cree que el crecimiento de Vox se debe a que su mensaje a calado en "los pueblos que madrugan".
La formación de Vox ha hecho hincapié en los degradados extrarradios de la ciudad, donde ha acumulado el mayor número de votos. "Vivir en pueblos ricos es un problema para la gente trabajadora. Piensan que ya no necesitamos equipamientos porque todo lo podemos pagar. Vox ha escuchado nuestra queja", explica a este medio un administrativa de Manilva, que trabaja en una inmobiliaria, anterior votante del PSOE de Susana Díaz.
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