Invierno caliente

Cara y cruz en IAG: Iberia negocia con la plantilla y Vueling irá a la huelga

Las dos aerolíneas del grupo hispano-británico viven situaciones dispares con sus empleados, en un contexto marcado por las protestas generalizadas en todas las compañías del sector.

Los ingresos de Vueling subirán un 10 por ciento por los nuevos vuelos con Iberia
Imagen de un avión de Vueling.

La tensión sigue marcando la relación laboral en las aerolíneas una vez se ha alcanzado la cifra más cercana a la recuperación en el tercer trimestre del año. A las puertas del último tramo de ejercicio, las plantillas de las compañías españolas Iberia y Vueling, ambas propiedad del holding hispano-británico IAG, afrontan su futuro con perspectivas muy distintas. La antigua aerolínea de bandera española avanza en sus negociaciones con todo su personal, desde los pilotos hasta los tripulantes de cabina de pasajero (TCP), pero la pequeña firma low cost del grupo se niega a sentarse con los representantes de sus trabajadores porque, a su juicio, reclaman unas mejoras salariales fuera de cualquier consenso.

La situación de Vueling la resumió su CEO, Marco Sansavini, durante la conferencia de los directivos de IAG posterior a la presentación de resultados. Para el primer ejecutivo de la aerolínea, la propuesta de los sindicatos que hay ahora mismo sobre la mesa es "inasumible". Solo una alternativa razonable puede suponer el principio para llegar a un acuerdo. "Vueling no puede negociar con una amenaza de huelga", resumió. Pese a arriesgarse a sufrir problemas operativos, Sansavini se mostró optimista, con la esperanza de "operar al 90% los días de huelga".

Las palabras del ejecutivo italiano son un dardo a la línea de flotación del sindicato Stavla, mayoritario entre el personal TCP y principal promotor de la huelga. Esta organización ha anunciado paros durante tres meses (de noviembre a enero) e incluso ha amagado con que la huelga tenga "carácter indefinido" si no hay avances. Los días señalados de protesta serán los viernes, domingos y lunes. El escollo con la dirección de Vueling es la petición de incremento salarial, ya que piden que sea del 13,4% para este 2022. Su justificación: esta propuesta solo busca adecuar "las tablas salariales del convenio colectivo al actual nivel de vida".

Iberia ata a los pilotos 

La convivencia en Vueling es muy distinta a la de Iberia, que ya ha acordado el nuevo convenio con el SEPLA (sindicato de pilotos). A este respecto, Gallego, CEO de IAG, explicó que ahora siguen negociando con las otras dos divisiones de la plantilla: el personal de tierra y los TCP. Fuentes sindicales explican a La Información que en tierra se ha cerrado ya un preacuerdo de incrementos salariales con UGT y CCOO, cuyo contenido es idéntico al de pilotos. "En TCP está un poco más complicado, puesto que su convenio no fue acompasado en el tiempo con los otros dos", añaden las mismas voces consultadas.

El triple acuerdo en Iberia podría ser preludio de un ajuste de plantilla. En las últimas semanas se ha especulado con que esto suceda, después de que los sindicatos preguntaran a la empresa cuántas posibilidades reales hay. La compañía quiere hacer un análisis conjunto con los representantes de los trabajadores, pero reconoce que cualquier ERE sería negociado y acordado entre ambas partes, con el objetivo de que las salidas fuesen voluntarias y afectasen a los trabajadores de 60 años o más.

Las huelgas, protestas y negociaciones en el sector aéreo están siendo una constante en este 2022. British Airways, la aerolínea más grande de las cinco del grupo IAG, acordó con sus pilotos una subida salarial del 4% y enterró la amenaza huelga para los próximos meses. La compañía, que ya se vio obligada a negociar meses atrás por sus problemas operativos en el aeropuerto londinense de Heathrow, también concedió aumentos salariales adicionales para aquellos pilotos que fueron despedidos durante la pandemia del coronavirus. 

El expediente Ryanair

La lista de enfrentamientos en las aerolíneas no termina aquí. Ryanair ha sido sin duda la que más ha acaparado los focos. La aerolínea irlandesa llegó a un acuerdo en España hace 15 días con el sindicato CCOO para mejorar las condiciones de sus TCP. Ambas partes acordaron incrementos salariales significativos, sobre todo para los tripulantes de cabina junior. También aprobaron incrementos salariales anuales de manera regular hasta 2025 y un salario fijo garantizado, en lugar de salario variable.

Pero este acuerdo no tiene el visto bueno de todas las fuerzas sindicales. USO y Sitcpla anunciaron una demanda ante la Audiencia Nacional contra la aerolínea y la propia CCOO por, supuestamente, vulnerar el derecho a la libertad sindical. Ryanair contestó que estos dos sindicatos "mucho más pequeños" solo buscan distraer a la opinión pública "de sus propios fracasos a la hora de negociar y alcanzar acuerdos". Los trabajadores de estos sindicatos siguen movilizándose, con huelgas que afectan directamente a las diez bases españolas en las que opera Ryanair (Madrid, Málaga, Sevilla, Alicante, Valencia y Barcelona, entre otros).

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