Giro en Wayra. Telefónica cambia de estrategia en uno de sus brazos de inversión y relación con startups. La aceleradora de la teleco española centra el tiro en compañías más maduras, en las que pretende inyectar un máximo de 150.000 euros acompañada de otros fondos e inversores. Se trata de un techo que es el triple que el fijado hasta ahora. De esta manera la operadora respaldará a menos firmas (entre 30 y 50 al año con más de 5 millones de desembolso total), pero con un producto validado y preparado para generar negocio.
"Nuestro foco está en escalar startups", asegura a La Información Miguel Arias, responsable global de iniciativas de emprendimiento dentro de la operadora. Hasta ahora, Wayra era una aceleradora de fases muy iniciales, con productos aún por desarrollar. Ahora, cambia los planes. "Evolucionamos con lo que ocurre en los últimos tiempos en el ecosistema, donde hay más financiación y donde se ha madurado", apunta.
En ese contexto, la realidad es que Telefónica busca dar una mayor utilidad a su aceleradora en un entorno de más competencia (las aceleradoras no han dejado de crecer tanto en el mercado español, como en el latinoamericano). Quieren respaldar proyectos que puedan valerse de la estructura de Telefónica para crear negocio prácticamente desde el minuto uno. "Primero hablamos de negocio", apostilla Arias.
Y para ello debe cambiar el perfil de inversión. Hasta la fecha, Wayra respaldaba a algo más de 100 compañías al año entre todos sus centros repartidos por las principales plazas donde opera Telefónica, con inyecciones de capital medias que no superaban los 50.000 euros. ¿Consecuencia? Se trataba de proyectos en fase 'pre-semilla', con mucho aún por hacer antes de sacar un producto validado y con tracción al mercado.
Ahora, la aceleradora mantiene la capacidad de inversión en un nivel similar -rondando los 5 millones de euros al año- pero centrando el tiro en compañías "con un punto más de madurez", que permitan hablar de negocio desde el minuto uno. "Lo que se conoce como 'telco ready', es decir, que pueda tener una relación con Telefónica como cliente o como socio", explica.
Colocan el techo de inversión en 150.000 euros (en operaciones donde coinviertan con otros fondos o inversores en operaciones de fase 'semilla' o, incluso 'fase A') y en hasta 50 compañías en todo el mundo. Y hacen más flexibles tanto la entrada como la salida de sus centros de aceleración. "Los tiempos los van a marcar los emprendedores", apunta.
Gracias a acceder a compañías en esa fase, uno de los principales objetivos es conseguir que Telefónica sea no sólo una plataforma para vender sus soluciones a clientes, sino que incluso la operadora se convierta también en su cliente. "Somos muy mal primer cliente, pero somos muy buen vigésimo cliente", aseguraba el directivo hoy durante la presentación en la sede de la operadora. Y apostilla: "Queremos aportarle nuestra experiencia, pero sobre todo darles negocio".
Sumando las inversiones en Wayra y a través de los fondos corporativos de Telefónica -que riegan de dinero a gestoras españolas como Kibo Ventures y otros-, hoy hay unas 100 startups, según sus propias cifras, que ya trabajan con Telefónica en diferentes negocios. El objetivo es duplicar esa cifra en dos años.
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