La polémica sobre la capacidad de hacer rebajas sin aglomeraciones en las tiendas de moda y textil, que empiezan ahora a abrir las puertas de sus tiendas físicas, está más que superada en la venta online en algunas de las principales marcas que operan en España, como Zara y las enseñas que engloban al grupo Inditex. Más allá del confinamiento, la firma de Amancio Ortega ha podido mantener un buen nivel de ventas a través de su web tanto dentro como fuera de España, y llega a la desescalada con una salida diaria media de 50.000 paquetes online, lo que equivale a entre 220.000 y 290.000 unidades, el mismo tráfico que la marca suele tener en plenas rebajas en la época pre-Covid.
Por eso, desde al menos la semana pasada, el operador logístico que gestiona los envíos de Inditex desde Guadajalara ha intensificado la actividad en su centro principal, con dos turnos de 600 trabajadores y un turno de noche de 300, tal y como ha podido saber este diario. Se trata de un volumen de envíos similar a la que manejaba Inditex durante las épocas de rebajas previas a la crisis del coronavirus y que supone la culminación de un plan de largo recorrido esbozado desde hace más de un mes por la compañía para capear el temporal.
Ese repunte de la venta en los canales digitales ha sido fundamental para que la empresa pueda aprovechar el género que se había quedado acumulado en las tiendas físicas cerradas. De hecho, desde el pasado 16 de abril viene recuperando género de sus establecimientos sin actividad. En aquel momento se reactivaba el trabajo en aproximadamente 290 tiendas de las 1.580 que tiene actualmente en España única y exclusivamente para recuperar el 'stock' no vendido.
Fuentes del sector advierten, además, que Inditex consideraba la posibilidad de reapertura de todas las tiendas físicas desde este mismo lunes, algo que finalmente ha sido posible incluso en las zonas en Fase 0 de la desescalada, eso sí, siempre guardando todas las medidas de seguridad. Evidentemente, la situación de las tiendas, que ahora empiezan a funcionar poco a poco, en nada tiene que ver con la marcha del negocio digital, que no se ha parado.
El centro logístico que maneja la mercancía de Zara en Guadalajara, en el que trabajan unas 1.500 personas, ha llegado a almacenar más de dos millones de artículos de Zara durante el cese de toda actividad no esencial (la conocida como 'hibernación económica total') decretado a finales de marzo por el Gobierno. Sin embargo, desde el 1 de abril reanudó la actividad al establecer el decreto del Gobierno que la venta online quedaba excluido del permiso retribuido obligatorio.
Recolocar horarios para 25.000 personas
Inditex, que ha sido de las pocas compañías que no han aplicado un ERTE a su plantilla, sí ha optado por desplazar a buena parte de sus trabajadores al negocio online y a las tiendas de menos de 400 metros cuadrados, que desde hace un par de semanas operaban bajo estrictas normas de higiene y prevención sanitaria, siempre con cita previa. Precisamente, la necesidad de encajar en las nuevas condiciones de tiendas y horarios a las más de 25.000 personas que trabajan en la red de venta física de Zara para mantener en lo posible la actividad, ha generado críticas por parte de los sindicatos, algunos de los cuales han llegado a amenazar con presentar demandas o solicitar inspecciones.
Fuentes de los trabajadores advierten que el plan que la empresa les ha presentado responde a la necesidad de establecer turnos estancos para garantizar la seguridad, algo que, en un colectivo tan amplio, ha generado alguna situación de incompatibilidad de los horarios de los centros reabiertos hace dos semanas (los que operan con cita previa) con los acuerdos de conciliación preexistentes. Al tener que trabajar siempre en turnos con los mismos compañeros por motivos de prevención sanitaria, muchos de los derechos ya adquiridos con la empresa han pasado a un segundo plano, si bien será solo durante un periodo transitorio y ante la situación de pandemia que se está viviendo.
Desde el ámbito laboral se recuerda que la empresa siempre ha planteado medidas flexibles para sortear la situación especial que se vive y poder volver a la normalidad cuanto antes. De hecho, a los trabajadores que tenían cerradas y pactadas sus vacaciones de invierno en plena pandemia, se les ha liberado de ese compromiso para que puedan coger sus días libres en otro momento o canjearlo por bolsas de horas de trabajo. Para evitar el ERTE al que se podía ver abocada la organización, se ha recolocado incluso a muchos de los empleados que podían estar afectados en las nuevas necesidades que ha generado el 'call center' para la gestión de los pedidos online.
A partir de este lunes, todas las tiendas de las marcas de Inditex podrán reabrir sin tener que recurrir a la cita previa y con zonas acotadas para los establecimientos de más de 400 metros cuadrados. Además, deberán cumplir con varios requisitos por decreto: limitar la entrada al 30% del aforo, distancia mínima de dos metros entre clientes, solo una persona en el local y horarios preferentes para mayores de 65 años.
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