Zeleros: los españoles que desarrollan 'su' Hyperloop respaldados por Juan Roig

  • La firma, surgida en la Universidad Politécnica de Valencia, desarrolla un modelo del tren de Elon Musk en la Marina de Empresas de Lanzadera.
El equipo de Zeleros.
El equipo de Zeleros.
Zeleros

Surgió como un proyecto universitario de cinco estudiantes de la Politécnica de Valencia. Hoy es una de las compañías que tratan de desarrollar la tecnología del tren supersónico de Hyperloop en esta particular carrera iniciada por el fundador de SpaceX y Tesla, Elon Musk, en 2013. En esa carrera, Zeleros se ve las caras con otros gigantes con cientos de millones de euros de inversión como Hyperloop One, que planea su aterrizaje en España con un centro de pruebas, o Hyperloop Technologies.

El equipo español busca ahora acelerar las pruebas de su prototipo para el próximo año 2019 y contar con un primer modelo comercial a escala real en 2021. Y lo hace ahora desde Lanzadera, la aceleradora de ‘startups’ creada por el presidente de Mercadona, Juan Roig, después de haberse granjeado el apoyo de uno de los fundadores de la filial española de la también aceleradora estadounidense Plug and Play y de la exjefa de innovación y transformación digital de BBVA, Beatriz Lara.

Origen: Universidad Politécnica de Valencia

La historia arranca con el concurso convocado por Musk para principios del año 2016: el Hyperloop Pod Competition. Cinco estudiantes se lanzan a hacer un estudio teórico sobre el concepto de Hyperloop. Diseñan el vehículo y el tubo para transportarlo a tamaño real. Viajan a Estados Unidos. Vuelven con dos premios debajo del brazo. El más significativo: el ‘Top Design Concept’. Es decir, el equipo, que se presentó con el nombre UPV Makers (Universidad Politécnica de Valencia), se llevó el premio a la mejor idea de diseño.

Era el ‘espaldarazo’ tras el que deciden formar la empresa para dar el salto desde la Universidad Politécnicade Valencia, donde lograron patrocinios de una treintena de organizaciones entre ellas la consultora Altran, al mundo privado. Era noviembre de 2016.

Desde ese tiempo han conseguido inversión de accionistas como el fundador de Plug and Play en España, Alberto Gutiérrez, o Beatriz Lara. En total, algo más de medio millón de euros de inversión, una cifra discreta si se compara con los gigantes que desarrollan un modelo comercial como ellos en Estados Unidos.

Juan Roig como apoyo...

Desde el pasado mes de febrero, el equipo de más de una decena de personas de la compañía avanza en su modelo desde la Marina de Empresas de la aceleradora del presidente de Mercadona, Lanzadera. Fueron elegidos dentro del último programa de apoyo de la entidad, con la entrega de un préstamo participativo que puede convertirse en acciones durante el próximo año.

Pero, ¿cómo funciona realmente esta particular carrera iniciada por Elon Musk? El fundador de Tesla y SpaceX presentó un proyecto de código abierto con este modo de transporte. Varios equipos en todo el mundo se lanzaron a desarrollar esa tecnología para elevar por encima de la barrera de los 1.000 kilómetros por hora estos trenes en forma de cápsulas que circulan por tubos.

En el caso de Zeleros, tratan de llevar a cabo un enfoque “diferencial” en el desarrollo de la tecnología. “Nosotros incluimos toda la tecnología en el vehículo [la cápsula] por lo que la infraestructura es pasiva y el coste de desarrollo es muy inferior, lo que lo hace más eficiente”, explica a La Información Juan Vicen, cofundador de la compañía.

Esa es su apuesta. Pero, en este tiempo han surgido voces que ponen en  duda la viabilidad real del proyecto Hyperloop por los elevados costes. ¿Es posible? “Hyperloop es una idea que se lleva desarrollando años pero que gracias Elon Musk se ha popularizado; con la tecnología actual sí es posible”, explica Vicen. Según él, lo que determinará el éxito es que se completen las pruebas y se demuestre que la tecnología es eficiente. “En ordenadores es posible”, explica.

… y con gigantes como ‘competidores’

En esta carrera debe convivir con gigantes con bolsillos de oro. En el caso de Hyperloop One, la compañía respaldada por el grupo Virgin y que valora su aterrizaje en España, ha levantado más de 276 millones de dólares en seis rondas de financiación. Hyperloop Transport Technologies han sumado más de 32 millones de dólares del fondo de capital riesgo Edgewater Capital Partners. Ambos tienen sede en Estados Unidos.

A ellas se suman otras compañías más pequeñas que, como Zeleros, busca desarrollar un modelo comercial de Hyperloop. Están, entre otras, Hardt Global Mobility, con sede en Holanda y que han sumado 1,9 millones de euros, y TransPod, que ha atraído 15 millones de dólares de inversión del fondo italiano Angelo Investments.

La española ya tiene en sus planes la puesta en marcha de una nueva ronda de financiación que alcance los 2 millones de euros, según explica Vicen.

¿Y Hyperloop One?

Hyperloop One es uno de esos gigantes. Y hoy busca aterrizar en España con un centro de pruebas y mantenimiento, aprovechando la infraestructura inutilizada del fallido ‘AVE andaluz’ entre Antequera (Málaga) y Marchena (Sevilla) y con posibles créditos públicos de instituciones como el CDTI o el ICO, tal y como adelantó La Información.

“Vemos interesante que se apoyen estas iniciativas; pero ese apoyo debería pasar por el apoyo de iniciativas a nivel nacional… porque si no quedaría como un ‘Bienvenido Mr. Marshal’”, apunta el cofundador, quien espera que se lleven a cabo colaboraciones público-privadas en España con las que poner en marcha la infraestructura de base para el desarrollo de esta tecnología.

Para ello ya han mantenido, según explica, conversaciones con Hyperloop Transport Technologies para “de alguna forma organizar todo lo que está pasando; viendo las posibles colaboraciones a nivel europea para empujar con el objetivo de que haya ayudas, estándares comunes…”.

Ellos también buscan dónde hacer pruebas

En el caso de Zeleros, sus planes pasan por encontrar 2 kilómetros de ‘vías’ en las que llevar a cabo sus primeros tests de vehículo a alta velocidad (no llegando a los 1.000 kilómetros por hora). “Querríamos ‘testear’ a finales de 2019 con nuestro primer vehículo”, apunta Vicen. Y el siguiente hito estaría en 2021, cuando podrían contar con un modelo comercial a escala real (el de las primeras pruebas sería un cuarto del tamaño del definitivo).

Según sus propias previsiones, en base a la legislación necesaria vinculada al desarrollo de la tecnología, no habría sistema Hyperloop funcionando con carga hasta el año 2030. A partir de ahí se iniciarían las pruebas con pasajeros. Mucho aún por hacer.

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