ZTE ahonda en su desplome. Dos años de poner fin al ‘supercontrato’ que suscribió con Jazztel, el fabricante chino de móviles y proveedor de infraestructuras para ‘telecos’ recorta otro 40% las ventas en España. En dos años ha pasado de 342 a 66 millones de euros de ingresos. No ha encontrado con qué suplir el final de ese acuerdo. “Estamos trabajando para conseguir nuevos acuerdos con algunas de las principales operadoras de telecomunicaciones internacionales”, explica la compañía.
En 2013, ZTE suscribió con Jazztel, hoy en manos de Orange tras la compra por 3.400 millones de euros, un acuerdo por el que ofrecía todo el equipamiento de red en una solución ‘llave en mano’. Tenía una duración de tres años con una inversión mínima de 450 millones de euros. La consecuencia: en 2013 se multiplicó casi por tres el volumen de negocio hasta los 146 millones. Tocaron techo en los dos años siguientes hasta superar la barrera de los 340 millones.
Pero la compra de Jazztel por Orange echó abajo el contrato y también su negocio. Con dos recortes, sus ingresos se han quedado en una quinta parte desde ese techo. En 2017, según queda reflejado en las cuentas recién presentadas en el Registro Mercantil, logró unas ventas de 66,4 millones de euros, un 41% menos que un año antes.
Rentabilidad dañada y más competencia con Huawei
Lógicamente, la rentabilidad se ha visto dañada: segundo año consecutivo de pérdidas. Éstas se han disparado durante el último ejercicio, multiplicándose por tres hasta los 3,5 millones de euros. “El objetivo principal de este 2018 es la vuelta a los beneficios; tenemos un gran reto en el mercado al que nos dirigimos; seguimos con la concentración de empresas que provoca que el sector sea cada vez más reducido”, explica.
A esa concentración del sector, con cuatro grandes grupos que controlan el grueso del sector de las ‘telecos’ en España, se une otro factor determinante: un escenario competitivo fuerte, con gigantes compatriotas como Huawei, que no ha dejado de ganar terreno en los últimos años. Este le robó el contrato de suministro y mantenimiento de equipos de fibra óptica después de haber suscrito una exclusividad con ZTE.
Una estructura fiscal en Holanda, sin inspecciones
ZTE España depende de ZTE Cooperatief, con sede en Holanda. La filial adquiere equipos y dispositivos a las matrices en China y Holanda (el año pasado las compras fueron de 39,6 millones de euros). Además, la sociedad local refactura los costes de publicidad de la marca en España (8,3 millones en 2017).
Con esta estructura corporativa, la compañía no ha recibido ninguna inspección fiscal por parte de la Agencia Tributaria. Sólo tuvo que abonar un pago de 1.500 euros de sanción durante el año 2015 por una investigación de aduanas.
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