España incumplirá los objetivos de la UE para el 2020 pese al acelerón renovable

  • Las subastas de los últimos años no han compensado el parón registrado a partir del año 2010 en la instalación de proyectos de energía limpia.
Gráfico renovables.
Gráfico renovables.

España, como sus socios en la UE, tiene que cumplir en diciembre de este año con tres objetivos: reducir un 20% sus emisiones respecto a 1990; alcanzar un 20% de energías renovables y lograr un 20% de mejora en la eficiencia energética. No va a poder ser. A pesar del acelerón renovable de los años 2016 y 2017; a pesar de la voluntad expresada por el Gobierno de Pedro Sánchez y a pesar de los planes de las grandes compañías energéticas, España sólo va cumplir, en el mejor de los casos, con el objetivo de eficiencia energética. Pero la carrera contra el reloj para instalar 8.700 MW renovables antes de fin de año continúa.

El sector renovable está afiebrado. Red Eléctrica de España (REE), el gestor del sistema, tramita un alud de solicitudes de enganche para nuevos proyectos. El presidente de la compañía, Jordi Sevilla, lanzó un  SOS al Ejecutivo a finales del pasado año. Entonces, explicó que si el Gobierno no adoptaba medidas excepcionales antes de fin de año para agilizar la tramitación y construcción de nuevas instalaciones de transporte de electricidad, el objetivo del 20% de energía renovable en 2020 no se podría conseguir.

El fin de la legislatura dejó en el aire piezas normativas fundamentales para facilitar el proceso, como el Real Decreto de Acceso y Conexión. Sin decreto, lo único real es que existe una avalancha de peticiones de conexión y una especulación creciente. Fuentes de REE admiten que lograr los tres objetivos 20/20/20 en la fecha prevista no será posible. Se cumplirá, quizá, el objetivo de eficiencia por la transformación del sistema productivo, ya que  crece el producto interior bruto (PIB) pero no crece en la misma medida el consumo energético. Y poco más.

La última etapa

Fernando Ferrando, presidente de la Fundación Renovables, coincide. La carrera está en su última etapa, pero los objetivos no se van a alcanzar. Según los datos de la Fundación, en 2018 incluso habría bajado el porcentaje de aportación renovable al conjunto del sistema, del 17,8% de 2017 al 17,3%.  Pese a ello, Ferrando considera que lo fundamental, más allá de lograr los objetivos, es consolidar la tendencia. Al fin y al cabo, algo que también subrayan los expertos consultados, España no estará sola en los incumplimientos.

Para especialistas en el análisis energético como Javier García Breva (N2E), el parón renovable que se inició en 2010 supuso tal frenazo que es imposible corregir la situación de forma tan inmediata. Las subastas de 2016 y de 2017 impulsadas por el anterior Gobierno, con Álvaro Nadal de ministro, no han sido suficientes.

En sectores como el fotovoltaico el proceso de instalación puede ser rápido, pero necesitan líneas para evacuar la energía que produzcan y eso es lento. Hasta la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ahora en funciones, admitió en el Congreso en septiembre de 2018 que era difícil que España llegara a tiempo para cumplir con el compromiso 20/20/2020."Sólo se han instalado 80 megavatios, y ya hay mucha gente que piensa que será difícil llegar a instalar el 70% de esa potencia subastada" aseguró. Quedaban 15 meses por delante.

A toda máquina

La Asociación Empresarial Eólica (AEE), sin embargo, asegura que sus asociados trabajan a plena máquina y sin problemas para instalar los más de 4.600 MW que se adjudicaron en la subasta de renovables de 2016 y las dos del año 2017. Todos los parques están en obras y el grueso de los proyectos estarán en tiempo y forma. La asociación recuerda que el calendario de las subastas abre la posibilidad de que algunos proyectos se extiendan hasta el primer trimestre de 2020.

El reto para cumplir en 2020 es importante. Pero el que prevé hasta 2030 el Gobierno de Sánchez, con la transición energética como mascarón de proa de la legislatura, es inmenso. Entre 6.000 y 7.000 MW verdes cada año y durante una década para cumplir con el Plan Nacional Integrado de Energía Clima (PNIEC).

Los objetivos son ambiciosos: 21% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990; 42% de renovables sobre el uso final de la energía; 39,6% de mejora de la eficiencia energética; 74% de energía renovable en la generación eléctrica; penetración de 6GW de tecnologías de bombeo y baterías que aporten una mayor capacidad de gestión a la generación. 

Para dar respuesta al reto, el Ministerio de Transición Ecológica está para realizar una nueva subasta de, al menos, 3.000 MW renovables que, podría ser muy distinta a las celebradas hasta la fecha. La nueva subasta permitiría desarrollar un nuevo marco retributivo basado en el reconocimiento a largo plazo de un precio fijo por la energía generada. Es decir, retribuir por producción en lugar de retribuir por MW instalado como se ha realizado hasta la fecha.

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