11-m. La audiencia de madrid ordena investigar a dos testigos que identificaron a zougam


La Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado investigar por un presunto delito de falso testimonio a dos ciudadanas rumanas que comparecieron en el juicio por los atentados del 11-M y que aseguraron haber reconocido en uno de los trenes a Jamal Zougam, que fue finalmente condenado a 42.917 años como autor material de la masacre.

Los magistrados de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid han decidido ordenar la admisión a trámite de la querella interpuesta por Zougam contra las dos ciudadanas rumanas, que declararon en la vista oral celebrada por la Audiencia Nacional como testigos protegidas J 70 y C 69, al concluir que “contiene el relato pormenorizado de un hecho penalmente relevante”, según se recoge en el auto dictado hoy.
La resolución también destaca “la transcendencia que los testimonios ahora controvertidos han tenido en la resolución del proceso en el que el querellante resultó condenado a una pena de prisión de extrema gravedad” y señala que, de declararse falsas las declaraciones, podría darse lugar a un proceso para revisar la condena de Zougam.
La querella de Zougam se hace eco de nuevas revelaciones, que no pudieron ser tenidas en cuenta por la Audiencia Nacional en el momento del enjuiciamiento del atentado del 11-M, y señalan una posible confabulación de las dos testigos protegidas con la finalidad de alcanzar ciertos beneficios personales y económicos faltando a la verdad en las manifestaciones que realizaron en la vista oral.
RECONOCIMIENTO COMO VÍCTIMAS
El escrito del condenado señala que la testigo protegido C 65 compareció el 1 de abril del 2004 ante el consulado de Rumanía en Madrid acompañada de una amiga, también rumana, a fin de informarse y solicitar las ayudas e indemnizaciones que se concedía a las víctimas del atentado.
La testigo se entrevistó con el entonces cónsul de Madrid Nicu Stan y le refirió que viajaba en el tren que explosionó en la estación de Santa Eugenia junto con la amiga que le acompañaba, de nombre Florentina. El consúl se puso en contacto con la policía, que tomó declaración a la testigo.
La ciudadana rumana también fue interrogada en la Audiencia Nacional el 20 de mayo 2004, sin que en ningún momento señalara que iba acompañada por una amiga.
La otra testigo, con número J 70, acudió el 17 marzo 2004 ante la Comisaría General de Extranjería para solicitar la concesión de un permiso provisional de residencia y trabajo, alegando ser víctima del atentado al viajar también en el tren que explosionó en la estación de Santa Eugenia. No mencionó que viajara acompañada de ninguna amiga ni que hubiese visto y reconocido a uno de los posibles terroristas. Tampoco lo hizo el 28 de julio de 2004 cuando presentó un escrito en la Audiencia Nacional solicitando su personación como víctima.
IDENTIFICACIÓN DE ZOUGAM
Esta testigo fue examinada entre los meses de julio y agosto 2004 por un equipo de médicos, psicólogos y asistentes sociales del Ministerio del Interior, unas inspecciones que dieron lugar una resolución en la que se le denegó la condición de víctima.
A pesar de este dictamen, la J 70 acudió a finales de enero del 2005 acompañada por la testigo protegida C 65 a la " Asociación 11-M afectados por el terrorismo”. Afirmaron por primera vez que viajaban juntas y que tuvieron un incidente con una persona que llevaba una mochila, afirmando que serían capaces de reconocerlo.
Así lo aseguraron ambas durante su declaración en el juicio de la Audiencia Nacional, que tuvo lugar el 13 de marzo de 2007. Las dos testigos reconocieron fotográficamente a Zougam como la persona con mochila con la que se cruzaron en la mañana del 11-M.
La querellla asegura que lo hicieron para ser reconocidas como víctimas y con ello, alcanzar beneficios económicos y personales, tales como indemnizaciones, permisos de trabajo, reagrupamiento y nacionalidad.
La Audiencia Nacional y posteriormente el Tribunal Supremo condenaron a Zougam a 42.917 años de cárcel por 191 asesinatos, dos abortos, 1.856 asesinatos en grado de tentativa, cuatro delitos de estragos con fines terroristas y otro de pertenencia a banda armada
Los magistrados de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid, presididos por Eduardo Jiménez-Clavería, han estimado ahora el recurso de Zougam y han ordenado a la jueza Belén Sánchez, titular del Juzgado de Instrucción número 39 de Madrid y que en un principio rechazó el escrito, que admita a trámite la querella e investigue los hechos.

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