137.000 refugiados entraron a europa por el mediterráneo en la primera mitad de 2015, un 83% más que el año anterior


Un total de 137.000 refugiados entraron en Europa a través del Mediterráneo en los seis primeros meses de este año, lo que supone un 83% más que en el mismo periodo de 2014, según el informe de Acnur hecho público hoy.
La gran mayoría de esas 137.000 personas huían de guerras, conflictos o persecución, haciendo de la crisis del mediterráneo una crisis principalmente de refugiados. Un tercio de los hombres, mujeres y niños que llegaron por mar a Italia y Grecia proceden de Siria, cuyos nacionales están recibiendo en todo el mundo el estatuto de refugiado u otras formas de protección internacional. El segundo y el tercer país de origen más numeroso es Afganistán y Eritrea.
“Mientras Europa debate sobre la mejor forma de gestionar la crisis en el Mediterráneo, debemos dejar muy claro lo siguiente: la mayoría de personas que llegan por mar hasta Europa son refugiados, buscando protección por la guerra y la persecución”, dijo António Guterres, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Analizando los datos de años anteriores, el número de personas que cruzan durante la segunda mitad del año se incrementa de forma significativa, particularmente en los meses de verano, por lo que es de esperar que el número continúe aumentando.
El número de refugiados e inmigrantes muertos o desaparecidos en el mar en los 6 primeros meses de 2015 fue de 1850 mientras que en el mismo período de 2014 fueron 590 personas. Esta cifra llegó a niveles record en abril de 2015, mientras que disminuyó fuertemente en mayo y junio. Entre enero y marzo de este año hubo 479 muertos o desaparecidos en comparación con los 15 del mismo periodo en 2014. En abril la situación se tornó más dramática aún. Una serie de naufragios encadenados dejó una cifra sin precedentes de 1.308 refugiados e inmigrantes muertos o desaparecidos en un solo mes (comparado con los 42 del mes de abril de 2014). En mayo esta cifra bajó a 68, una cuarta parte de los contabilizados el año anterior (226). En junio se produjeron 12 muertes, comparadas con las 205 del 2014. En todo 2014 la cifra total de refugiados e inmigrantes muertos o desaparecidos en el mar fue de 3.500 personas.
“La reducción en el número de personas ahogadas durante los últimos dos meses anima algo; es una señal de que con las políticas correctas, respaldadas por una operación de respuesta efectiva, se pueden salvar más vidas en el mediterráneo” dijo Guterres. “No obstante, tenemos que estar alerta. Con miles de refugiados e inmigrantes cruzando el Mediterráneo cada semana, el riesgo sigue vigente”.
El informe muestra que la ruta de la zona este del Mediterráneo desde Turquía hacia Grecia está sobrepasando ya la del mediterráneo central, desde norte de Africa hacia Italia, que era la primera entrada de llegadas por mar.
La mayoría de los que llegan a Grecia son refugiados procedentes de Siria que huyeron hacia los países vecinos como Turquía o Líbano, buscando seguridad. Pero tras años de creciente presión y sin un apoyo internacional suficiente, las economías y las infraestructuras de muchos países que acogen a estos refugiados están en verdaderos apuros para poder hacer frente a la situación, y se hace cada vez más difícil para los refugiados sobrevivir, encontrar cobijo, atención sanitaria, educación y trabajo. Como los llamamientos humanitarios para poder dar respuesta a esta situación no han recibido el apoyo económico que se necesita, muchos no tienen más opción que trasladarse a otros lugares
En Grecia, una infraestructura limitada está proporcionando menos de 2.000 plazas de acogida con unas condiciones de acogida inadecuadas para las nuevas llegadas. Muchos refugiados e inmigrantes, continúan viaje atravesando la Antigua República Yugoslava de Madedonia y Serbia hacia Hungría y más allá. Cada día, más de 1.000 personas entran en Macedonia desde Grecia, comparadas con las 200 que lo entraban hace unas semanas. Se están recibiendo con frecuencia informes de abusos y violencia durante el trayecto a manos de traficantes y bandas criminales, así como un creciente reforzamiento de las fronteras.
“Europa tiene una clara responsabilidad de ayudar a quienes buscan protección de la guerra y de la persecución” dijo Guterres. “Negar esta responsabilidad es amenazar los pilares sobre los que se construyó con tanto esfuerzo el sistema humanitario Europeo. Los países europeos tienen que asumir una parte justa de la responsabilidad en su respuesta a la crisis de refugiados, tanto dentro como fuera de casa”.

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