25.000 Euros por no hacer pruebas que habrían evitado la cirugía a una bebé

  • Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) condena a la Conselleria de Sanidad al pago de 25.000 euros a la familia de una bebé de 5 meses, por no haber hecho a tiempo unas pruebas que podrían haber evitado a la pequeña una cirugía para extirpar parte del colon.

Alicante, 4 feb.- Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) condena a la Conselleria de Sanidad al pago de 25.000 euros a la familia de una bebé de 5 meses, por no haber hecho a tiempo unas pruebas que podrían haber evitado a la pequeña una cirugía para extirpar parte del colon.

Según la sentencia de la sección segunda de la sala de lo contencioso-administrativo del alto tribunal, a la que ha tenido acceso a EFE, los hechos ocurrieron el 4 de agosto de 2007 cuando los padres de la bebé se dirigieron al servicio de Urgencias pediátricas del hospital universitario de San Juan de Alicante.

Allí fue diagnosticada de diarrea mucosanguinolenta y quedó ingresada, aunque dos días después, tras las oportunas pruebas, se diagnosticó una invaginación ileo-cólica, que requirió operación y extirpación de 10 centímetros de colon y de ileon necrótico.

La familia considera que su hija presentaba desde el principio síntomas de dolor abdominal tipo cólico, diagnóstico que podría haber sido rápidamente confirmada con unas simples pruebas radiológicas, algo que no ocurrió hasta 48 horas después.

Esta situación propició que la enfermedad se desarrollase y que al cabo de dos días fuera imposible evitar la cirugía, motivo por el que los padres pedían una indemnización a Sanidad o a la aseguradora Hannover International España (HDI) de 72.875,10 euros.

Por su parte, la Conselleria adujo que no hubo mala praxis sino que se actuó correctamente, dado que se hizo lo oportuno atendiendo a los síntomas que presentaba la niña en cada momento.

En el fallo, el TSJCV refleja que los peritos entienden que existían desde un primer momento elementos imprecisos de invaginación, que eran inespecíficos y comunes a cualquier gastroenteritis.

Añade que si se tiene en cuenta la gravedad de la enfermedad, su avance rápido y la facilidad de su constatación mediante unas pruebas relativamente sencillas, "debe concluirse que no se alcanza a comprender la razón por la que no se realizaron dichas pruebas, que quizá hubieran evitado la cirugía".

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