El presidente en funciones, Pedro Sánchez, cumplirá una de sus primeras promesas de Gobierno: retirar los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos. Después de más de un año de trámites y recursos que trataron de bloquear la iniciativa, la exhumación y la reinhumación del dictador sucederá este jueves a las 10:30 de la mañana. Todo comenzará con la recogida en distintos puntos de Madrid de los 22 familiares que han querido estar presentes.
El Valle, blindado a las cámaras e intrusos
El Valle de los Caídos contará con un dispositivo de seguridad sin precedentes. El Gobierno ha estado revisando el perímetro durante los últimos días para evitar infiltrados y la presencia de cámaras en el lugar. Los pocos autorizados a entrar en la Basílica tendrán que pasar por un escáner y un detector de metal para evitar que trasciendan imágenes y sonidos del momento histórico.
Para una mayor seguridad durante la operación se ha colocado una carpa techada en la que sólo se permitirá el acceso de los operarios que trabajen en el levantamiento de la lápida (entre cuatro y seis), de dos familiares, y la ministra de Justicia, Dolores Delgado, a la que podrán acompañar el secretario general de la Presidencia, Félix Bolaño, y el subsecretario del Ministerio de la Presidencia, Antonio Hidalgo.
Los periodistas
La actividad periodística estará controlada en todo momento. Los comunicadores acreditados para el evento solo podrán llegar al perímetro desde un autobús oficial del Gobierno que saldrá de la Moncloa. La cobertura de la salida del féretro de la basílica estará a cargo de TVE, con un despliegue de más de 22 cámaras, y la agencia EFE. Ambos compartirán las imágenes en régimen abierto y ningún otro medio podrá acceder a la explanada del Valle.
La exhumación
El director operativo de la exhumación, Humberto Sepúlveda, coordinará a aproximadamente 20 personas para retirar la lápida de una tonelada y media que cubre la tumba del dictador, sacar el féretro de la basílica del Valle y trasladarlo hasta el cementerio de Mingorrubio. Sepúveda aseguró que "será complicado pero no difícil. Es rápido, se hace con gatos y no tiene problema ninguno". Lo más probable es que Franco esté en su nuevo lugar de descanso antes de la hora de comer.
Los trabajos iniciarán a las 10:30. Fuentes del Ejecutivo han explicado que los operarios moverán la losa que cubre la tumba por un sistema de gatos hidráulicos. Primero se harán agujeros en los cuatro lados de la losa y después pondrán unos rodillos por debajo para elevarla. Una grúa que ya está en el lugar llevará la losa a un lugar secreto fuera la basílica, una vez concluyan todos los trabajos.
El Gobierno cree que quizá haya que cambiar el ataúd por su deterioro con el tiempo. Esto supondría extraer la estructura de zinc soldada que guarda el cuerpo y ponerla en otro féretro antes de su traslado a Mingorrubio. Si la caja de zinc en la que se encuentra actualmente está en buen estado no se abrirá para comprobar que es el cuerpo de Franco.
El simulacro de la exhumación ha salido "milimétrico". Fuentes del Gobierno presentes en el ensayo general que tuvo lugar el martes han confirmado que todo salió perfecto y que en cuestión de una hora podrían tener todo listo: la apertura de la lápida de 1.500 kilos, la retirada de la misma y la extracción de los restos del dictador. El intento se efectuó en condiciones climáticas peores a las previstas para este jueves, por lo que no debería haber ningún fallo.
Tres personas son los enviados de Sánchez para que nada falle. Se trata de Félix Bolaños, secretario general de Presidencia; Antonio Hidalgo, subsecretario de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad; y Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación. Ellos serán los responsables de todo el operativo, que tendrá un coste de 63.061,40 para el Estado.
El prior y la familia
A petición de la familia, el prior de la basílica, Santiago Cantera, bendecirá los restos cuando estos salgan de la carpa, pero ningún monje benedictino más podrá estar presente en el interior del lugar de culto en ese momento. No se oficiará una misa.
El féretro será sacado de la Basílica a hombros por los familiares de Franco hasta la explanada del Valle (cerca de 300 metros), donde esperará un coche fúnebre. No se les permitirá cubrir el ataúd con banderas y otros símbolos como habían solicitado, ni se rendirán honores militares. Será un acto "sobrio" y "discreto", según las autoridades.
El traslado
El equipo organizador del dispositivo, que tiene al frente a Félix Bolaños, secretario general de la Presidencia del Gobierno, defiende que el helicóptero es más seguro para el traslado porque no provoca atascos e implica un dispositivo de seguridad más reducido. Este es el plan A. Pero, el Gobierno ha desplazado dos coches fúnebre a la zona para conducir los restos de Franco en caso de que las condiciones meteorológicas no sean favorables para usar el helicóptero.
El recorrido hasta Mingorrubio en una aeronave toma entre 10 y 15 minutos y el traslado en carretera puede superar la media hora. En el helicóptero viajarán junto a los restos del dictador la ministra Delgado y Francis Franco. El resto de los familiares se movilizarán en coche y llegarán a Mingorrubio en aproximadamente 40 minutos.
En Mingorrubio
Este es probablemente el cementerio más fotografiado en los úlimos meses. El dictador será enterrado en la cripta construida en 1969 como panteón de la familia. La sepultura está frente a la de su esposa, Carmen Polo. Los autoridades han cambiado la cerradura del recinto e instalado rejas en sus vidrieras para garantizar su seguridad.
En Mingorrubio también se ha ideado un dispositivo con detector de metales, escáner y controles antidrones, para evitar que se tomen imágenes mientras Franco es enterrado. Se han delimitado tres perímetros. Al primero -el panteón-, sólo podrán acceder la ministra, los 22 familiares, el prior Cantera y el sacerdote Ramón Tejero. Al segundo anillo -el cementerio-, sólo podrán entrar quienes celebren un entierro ese día. El tercer anillo comprende el perímetro del camposanto, enclave de la prensa, y donde aterrizará el helicóptero.
En el interior del panteón la familia sí podrá cubrir el ataúd con banderas o elementos porque el Ejecutivo lo considera un espacio familiar, aunque la titularidad del edificio sea de Patrimonio del Estado. Los religiosos Catena y Tejero, hijo del militar golpista del 23-F, oficiarán una misa.
Posibles concentraciones
La Delegación de Gobierno ha vetado las convocatorias de concentración de la Fundación Francisco Franco y la Asociación Reivindicativa de la Memoria Histórica Raíces por "riesgo de desórdenes públicos" este miércoles.
En el caso de la Fundación a nombre del dictador, el Gobierno quiere evitar que se produzcan altercados como los del pasado fin de semana en Madrid durante "una concentración de similar ideología", la posibilidad de que se reúnan en el lugar grupos "antagónicos" buscando un "enfrentamiento directo", y que se obstaculice el paso de la comitiva fúnebre.
Las dos convocatorias tenían por objetivo "rezar oraciones y, en su caso, cantos litúrgicos". No se han convocado más reuniones en el Valle o el cementerio en Mingorrubio, pero las autoridades aseguran que estarán alerta.
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