Cuenta atrás (y dudas) para el contrato millonario del blindado VIP del Ejército

  • 3.836 millones en juego y casi un millar de unidades del 8X8, el nuevo carro de combate de la rama terrestre de las Fuerzas Armadas, por adjudicar. 
Demostrador del vehículo 8x8 del Ejército de Tierra
Demostrador del vehículo 8x8 del Ejército de Tierra
MINISTERIO DE DEFENSA

Hace 12 años que se lanzó sin éxito un programa para fabricar el 'Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8' para sustituir, entre otras, a la vieja flota de Blindados Medios sobre Ruedas (BMR), con más de 40 años. Con la 'crisis' se paralizó todo el proceso entre 2010 y 2015. Cinco años perdidos con el único aspecto positivo de que esta demora ha permitido contemplar algunos sistemas de armas más evolucionados. Ahora, los casi mil nuevos blindados (998) son la prioridad del Ejército de Tierra. La fecha anunciada por el Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), general Francisco Javier Varela Salas, es el 10 de junio de 2019. ¿Se cumplirán los plazos?

El nuevo blindado vip del Ejército de Tierra tiene ocho ruedas con un peso de casi 30 toneladas, 8 metros de largo, 3 de ancho y 2 de alto. Un vehículo grande y pesado, que contrasta con el liviano peso, por ejemplo, del conocido BMR, que apenas supera las 16 toneladas.

Sin embargo, todo apunta que esa fecha se va a cumplir con dificultad. Hoy se acaba el plazo de licitación pública para construir en Viator, Almería, el proyecto de una pista de conducción y pruebas para el vehículo VCR 8x8 en la Base Álvarez de Sotomayor, sede de la Brigada 'Rey Alfonso XIII' II de La Legión, valorado en 318.149,28 euros. 

El motivo es que serán los legionarios los que probarán el blindado más vip del Ejército. En juego una cantidad mucho más abultada: 3.836 millones euros es la cantidad total que el ministerio de Defensa invertirá en la fabricación de este vehículo, llamado 'Dragón', hasta 2030.

Teóricamente, el día de junio los legionarios de Viator probarán seis demostradores tecnológicos (cada uno se corresponden con las versiones diferentes que está previsto hacer del Dragón) para los que, de momento, Defensa ha destinado unos 92 millones. Los prototipos de VCR 8x8, que sustituirán a los vetustos BMR, han sido desarrollados por la UTE integrada por Santa Bárbara Sistemas, Indra y SAPA.

La opción asturiana

De ser elegido un fabricante español, lo cual todavía está en el aire, se beneficiarían las localidades de Alcalá de Guadaira (Sevilla), Trubia (Asturias), Aranjuez (Madrid) y Andoain (Guipúzcoa), que es donde se ubican los principales productores 'made in Spain'. En concreto, en la fábrica de Trubia de Santa Bárbara System están esperanzados, ya que forman parte de la UTE y cuentan con la experiencia de haber fabricado otros demostradores para el Ejército de Tierra. En Trubia el pedido se solaparía con el del SV que ahora fabrica para el Ejército británico.

Otra empresa que opta al contrato es la también nacional Escribano Mechanical & Engineering, que con  INDRA y la filial española de la italiana Leonardo han formado el consorcio Trium-DRS para fabricar una estación de combate teledirigida para el mercado nacional, europeo y global. Su primer objetivo sería incorporarla al nuevo vehículo que desarrolla el Ministerio de Defensa -el VCR 8x8- y adjudicarse un contrato de unos 450 millones de euros. 

Este consorcio está participado a partes iguales por las tres empresas. Todos los componentes de la estación se fabricarán en España, en las instalaciones de Indra en Aranjuez (Madrid), de Leonardo en Valencia y de Escribano en Alcalá de Henares (Madrid). El consorcio permitirá crear unos 300 empleos. De una manera u otra es evidente la gran importancia que tendría que la empresa elegida fuera española.

Los demostradores y el modelo definitivo

Pero volvamos a la Brigada de la Legión en Almería. Los demostradores tecnológicos servirán para probar las capacidades de este vehículo durante seis meses, para después incorporarle los últimos avances tecnológicos. Sobre esta base se construirá el modelo definitivo. Pero esto es la teoría. Fuentes del sector apuntan a que, dado lo apurado de los tiempos, tal vez se solape la etapa de fabricación con la de pruebas y se firme ya el contrato.

El hecho de que tal vez no se cumplan los plazos es algo que genera incertidumbre en el sector. Incluso es un sentir dentro del propio JEME. Así el propio general Francisco Javier Varela Salas manifestó públicamente el pasado febrero, en unas jornadas para los periodistas de Defensa, que había una demora inquietante. Igualmente, puntualizó -según recoge defensa.com- que "resulta preocupante que la industria de Defensa nacional no sea capaz de cumplir sus compromisos en plazo"

Fuentes del sector de los fabricantes nacionales aseguran a este medio que "están desconcertados", porque se han retrasado dos veces la fechas para entregar los demostradores y ven el proceso "confuso". 

Cuando la Legión elabore su informe de evaluación se seleccionará el armamento definitivo y se solucionarán los problemas que se hayan detectado. Después, arrancará la fase de producción con una primera etapa en la que, con un presupuesto de 2.100 millones de euros, se entregarán las primeras 348 unidades en 2022. Hasta 2025 se sucederían otras dos etapas en las que se entregarían dos nuevos lotes de 365 y 285 unidades, que suman las 998 unidades previstas y los 3.836 millones euros de presupuesto total.

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