Grandi ha subrayado la necesidad de que México aumente la seguridad en su frontera sur, por donde llegan los centroamericanos que se aventuran a cruzar todo el país con el objetivo de cruzar hacia Estados Unidos, exponiéndose a innumerables peligros.
"También debemos contar con el liderazgo de Estados Unidos en la protección de los refugiados", ha añadido el diplomático italiano, en una entrevista concedida a Reuters en el marco de su primera visita a la región desde que llegara al cargo, en enero del año pasado.
"El desplazamiento forzado es un problema de gente pobre, no de gente rica. Pero necesitamos que la gente rica haga más para compartir esta carga", ha esgrimido el jefe de ACNUR para llamar la atención del Gobierno de Donald Trump sobre esta problemática.
Cada año miles de personas procedentes de El Salvador, Guatemala y Honduras parten hacia el norte en busca de una vida mejor. Grandi ha revelado que "ha habido un aumento debido a las causas que empujan a la gente a huir", entre las que ha destacado "la increíble violencia contra civiles".
Según Naciones Unidas, unas 8.000 personas solicitaron el estatus de refugiado el año pasado en México. La Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados (COMAR), por su parte, señala que las solicitudes de asilo en México han aumentado un 150 por ciento entre noviembre de 2016 y marzo de 2017.
El Alto Comisionado ha augurado que, si Estados Unidos continúa endureciendo sus políticas migratorias, el número de solicitudes de asilo en México podría dispararse.
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