ACNUR sigue denunciando un goteo de refugiados un año después del inicio de la crisis en Burundi

ACNUR sigue denunciando un goteo de refugiados un año después del inicio de la crisis en Burundi
ACNUR sigue denunciando un goteo de refugiados un año después del inicio de la crisis en Burundi
EUROPA PRESS
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Los refugiados continúan llegando a los países vecinos, aunque en menor cantidad, dadas las dificultades actuales para cruzar las fronteras. Muchos solicitantes de asilo han informado de abusos de los Derechos Humanos en Burundi, incluyendo torturas, violencia sexual, detenciones arbitrarias, intimidación, reclutamiento forzado por parte de los militares, asesinatos y extorsión. Hasta la fecha, 259.132 personas han huido del país. ACNUR está trabajando para dar una respuesta humanitaria a los 330.000 refugiados que se esperan hasta final de año.

El país africano está envuelto en una crisis política desde que el presidente, Pierre Nkurunziza, decidiera presentarse a un controvertido tercer mandato, algo que la oposición criticó como inconstitucional. Desde entonces, han muerto más de 400 personas, casi 260.000 han huido a países vecinos.

ACNUR ha señalado que el apoyo internacional es totalmente necesario para ayudar a rebajar la tensión y promover el diálogo inclusivo. La organización necesita casi 175 millones de dólares para sus operaciones de crisis este año, de los cuales, sólo ha recibido 47,8 millones, lo que impide incluso cubrir las necesidades básicas.

Mientras tanto, las circunstancias económicas del país son cada vez peores, lo que está exacerbando la situación, produciendo mayores desplazamientos y haciendo cada vez menos favorables las condiciones para el retorno.

Además, para aquellos refugiados que se encuentran en Tanzania (135.941), Ruanda (76.404), República Democrática del Congo (22.204) y Uganda (24.583), las condiciones del exilio son tremendamente duras, lo que unido al constante goteo de nuevos refugiados hace sus vidas cada vez más difíciles.

Estos países están acogiendo a los refugiados generosamente a pesar de las restricciones de espacio y de los problemas de capacidad. Pero, es necesario que se incremente el apoyo internacional para poder acoger a más personas. Por ello, ACNUR pide a los países de acogida que dejen sus puertas abiertas y solicita a los países donantes que continúen e intensifiquen su apoyo en respuesta a los refugiados.

CUATRO PAÍSES DE ACOGIDA

Tanzania es el país que ha albergado al mayor número de refugiados burundeses, admitiendo a una media de 130 personas al día. La mayoría de los refugiados que han llegado últimamente(más de 71.000) viven concentrados en el campo de Nyarugusu, uno de los mayores campos de refugiados del mundo con 140.540 refugiados.

Las condiciones son muy difíciles y ACNUR ha señalado la descongestión del campo como una prioridad. El resto vive en los campos de Nduta y Mtendeli, que han sido reabiertos para rebajar la concentración en Nyarugusu. Sin embargo, el campo de Nduta ya ha alcanzado su máxima capacidad (55.000 personas) y a partir de la semana que viene las nuevas llegadas serán reenviadas a Mtendeli.

La gestión del medioambiente es un asunto clave en Tanzania, y la deforestación alrededor de los campos de refugiados inquieta a ACNUR, ha señalado su portavoz, explicando que el Gobierno ha pedido a la organización que deje de usar palos de madera para construir albergues y que distribuya estufas de eficiencia energética.

En Ruanda, las nuevas llegadas rondan las 130 personas por semana. Cada vez más refugiados urbanos están acercándose a ACNUR para ser trasladados al campo de Mahama, en el este, después de gastar sus últimos ahorros para mantenerse con vida. Esto se añade a la urgente necesidad de construir más albergues en el campo, donde actualmente viven cerca de 48.500 refugiados, de los cuales, cerca de la mitad son niños.

En Uganda, la cifra de llegadas se ha mantenido más o menos estable en las últimas semanas, con una media de entre 150 a 250 refugiados a la semana en el mes de abril. La semana pasada 167 refugiados burundeses llegaron al asentamiento de Nakivale, en el suroeste del país. Los refugiados han informado de las dificultades que experimentan al atravesar las fronteras, especialmente sin papeles.

En la República Democrática del Congo, el número de refugiados procedentes de Burundi ha ido aumentado progresivamente. Alrededor de 2.100 refugiados fueron registrados en los tres primeros meses del año.

La mayoría de ellos se encuentran en el campo de Lusenda, que actualmente alberga más de 16.000 refugiados y tiene una capacidad de 18.000. Otros refugiados se encuentran con familias de acogida en precarias circunstancias. Para mejorar las condiciones, ACNUR ha construido este año más albergues y servicios de salud y ha mejorado el sistema de agua. Tal y como expresaba el portavoz de la organización, el apoyo a la coexistencia pacífica entre los refugiados y la comunidad de acogida es una prioridad.

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