(AMPLIACIÓN) INVESTIDURA. RAJOY CELEBRA QUE SÁNCHEZ NO CONSIGA LA “AMALGAMA LETAL” CON LA QUE PRETENDÍA GOBERNAR

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, celebró este sábado que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no haya conseguido a pesar de su “actitud mendicante” aglutinar la “amalgama” de fuerzas de izquierdas, nacionalistas e independentistas con la que pretendía gobernar, y que sería “letal” para los intereses generales de los españoles.
Rajoy clausuró en Zaragoza una convención sobre Educación organizada por el PP, en la que empleó el tono propio de una campaña electoral para formular anuncios y compromisos en ese ámbito después de acusar a los socialistas de impedir la fórmula más “sensata” para formar Gobierno.
Apenas dos semanas antes de que concluya el plazo constitucional para la formación de ese Gobierno antes de la disolución del Parlamento y la convocatoria de nuevas elecciones, Rajoy insistió en su defensa de la gran coalición con el PSOE, “a la que no nos importaría que se sumaran otras fuerzas políticas moderadas”, en referencia a Ciudadanos.
Tendría que estar presidida por el PP “por una razón que cualquier demócrata entiende muy bien”, y es que ese partido ganó las elecciones con una diferencia de 1,7 millones de votos sobre el segundo. Esa gran coalición, argumentó, tendría mayoría absoluta y la formarían partidos “que en los grandes planteamientos están de acuerdo”: unidad de España, igualdad de los españoles, soberanía nacional, proyecto europeo.
“Es la que se lleva en muchos países de la Europa democrática” y permitiría hacer reformas en asuntos importantes “por consenso y para muchos años”, además de enviar un “buen mensaje” a los agentes económicos dentro y fuera de España.
Criticó a los socialistas por “boicotear” esa vía y optar con una “actitud mendicante” por una alianza con Podemos, sus confluencias e Izquierda Unida que necesitaría el respaldo de fuerzas nacionalistas e incluso independentistas, una “amalgama letal para los intereses generales” de los ciudadanos. No parece que esa opción tenga “mucho futuro”, comentó, “por suerte para los españoles”.
“Luego están las operaciones de ingeniería financiera”, ironizó Rajoy, “la más sonada” de las cuales es que Ciudadanos dice que su candidato es Pedro Sánchez y su programa el del PSOE, lo cual es “malo para todos” pero sobre todo “para la aritmética”, ya que con 130 escaños “ni se puede ser investido ni se puede gobernar”.
ESPAÑA "EN SERIO"
Rajoy dejó claro que el PP mantendrá su posición “hasta el final” porque España necesita estabilidad para poder consolidar la recuperación económica, y también una coherencia ideológica como la que destilan los compromisos de su partido: crecimiento económico, mantenimiento del Estado del bienestar, defensa de la unidad de la nación española ante quienes “están atacándola”, defensa de los derechos y de las libertades de los ciudadanos luchando contra el terrorismo, y regeneración democrática.
Sin una palabra sobre corrupción ni sobre la reciente renuncia de José Manuel Soria a su labor como ministro de Industria en funciones tras aparecer en los ‘papeles de Panamá’, Rajoy se mostró dispuesto a “acordar ideas que sean razonables para evitar que se repitan esos acontecimientos que a todos nos han abochornado”.
Además de “salir en televisión, hacer propaganda, darse paseos por la calle y luchar por ver quién consigue más fotos”, dijo Rajoy a los demás partidos políticos, hay que ocuparse de lo que preocupa a los ciudadanos, “y este partido lo hace”.
En un momento de su intervención, Rajoy aseguró que cuando explicó en el Congreso de los Diputados las decisiones del Consejo Europeo muchos de los portavoces, “con algunas honrosísimas excepciones”, no sabían de qué se debatía, por lo que pidió a todos, “sean de la nueva política, de la menos nueva o de la que pasaba por allí que se conozcan los temas importantes y se los estudien”.
Se mostró convencido de que, después de lo ocurrido en los últimos meses, los ciudadanos tienen “más conocimiento de causa para poder opinar sobre unos y otros” y los partidos intuyen que gobernar “no es fácil” y hacerlo en situaciones complicadas es “más difícil todavía”.
“Esto no es un concurso de nada ni es un espectáculo”, sentenció Rajoy, que echó mano del lema electoral del PP para asegurar que seguirán tomándose “en serio” los problemas de los ciudadanos y advertir de que ser parlamentario requiere “estudiar un poco” y al Gobierno “no se va a aprender, se llega aprendido”.