(AMPLIACIÓN) SÁNCHEZ: “PUEDO PROMETER Y PROMETO DECENCIA, DIÁLOGO Y DEDICACIÓN”

- Afirma que el 26-J será un “referéndum por el cambio” y que al PSOE “no le hace más” que “cuatro letras”. El secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo este sábado un guiño al primer presidente de la democracia tras la dictadura, Adolfo Suárez, al afirmar: “Puedo prometer y prometo decencia. Puedo prometer y prometo diálogo. Puedo prometer y prometo dedicación; y eso es lo que voy a hacer”.
En su discurso de proclamación como candidato a las elecciones del 26-J, antes unas 600 personas, Sánchez apeló a los valores socialistas y planteó los comicios como un “referéndum” entre el sí y el no al cambio.
Sánchez se mostró “convencido” de que van a ganar y que “los españoles, en su mayoría, van a decir sí al cambio”. “Estamos todos convocados a un referéndum por el cambio, y va a haber unas cuentas papeletas que signifiquen no al cambio y sólo una que garantizará el cambio; el PSOE”, dijo ante la presencia de dirigentes socialistas y varios presidentes autonómicos.
UNIDAD DEL PSOE
A la cita para mostrar la unidad del PSOE faltaron cuatro de los siete presidentes socialistas autonómicos, Guillermo Fernández Vara (Extremadura), Francina Armengol (Baleares), Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) y Ximo Puig (Valencia). Acudieron Javier Fernández (Asturias), Javier Lambán (Aragón) y Susana Díaz (Andalucía).
Aunque había gran presencia de los miembros de la candidatura de Madrid para el 26-J, no estaba el número siete de la lista, Eduardo Madina.
Para escenificar esa unidad, la presidenta de la Junta de Andalucía se encargó de presentar a Sánchez y, de manera reiterada, enfatizó que “hay que salir a ganar”. Subrayó que Sánchez es un “magnífico candidato” que va a ser un “gran presidente” del Gobierno y remarcó la “unidad” en torno a él que hay en el seno socialista.
“Y todo esto significa que hay que ganar, primero porque es nuestra obligación, dar un gobierno de cambio a España; segundo, para acabar con el fatalismo de cuatro años; tercero, porque es nuestra tradición, odiamos perder, y porque hoy tomado una decisión unánimemente: que Pedro sea el presidente del Gobierno de España", sentenció.
Aunque tanto Sánchez como Díaz, los únicos que intervinieron en el acto celebrado en Móstoles, se centraron en los valores del PSOE, ambos aludieron a Podemos y a la confluencia con Izquierda Unida.
CONTRA LAS SIGLAS Y SILLAS
En un discurso en clave positiva, el líder del PSOE pidió a los socialistas que en la campaña electoral dejen “a otros que hablen de siglas y de sillas”, y ellos “a construir soluciones y vamos a construir país, que es lo que merecen los españoles", en crítica directa a Podemos.
En esta línea, Sánchez reivindicó que "el PSOE, cuatro letras, cuatro siglas, no hace falta más, así ha sido en 137 años de historia y así seguirá siendo", ante la coalición electoral 'Unidos Podemos' formada por Izquierda Unida y Podemos.
Por su parte, Díaz cargó también contra el líder de la formación morada y su interés por los sillones: “sólo estaba preocupado por donde se iba a sentar en el Congreso y no para qué”. Además, dijo que hay que enseñarle a Iglesias que “todo no vale” y que la diferencia entre ser “socialista y populista” es que los socialistas quieren combatir la desigualdad mientras que los otros “simulan que van contra el poder porque lo que quieren es el poder”.
Para cerrar el acto, como también ocurrió en junio en la proclamación de Sánchez como candidato el 20-D, su mujer, Begoña Gómez –vestida de rojo- subió al escenario y se estrechó en un abrazo con Sánchez que continuó en un apasionado beso.
Gómez tuvo cierto protagonismo en el acto, además de Díaz y Sánchez, porque entró al pabellón a la vez que la presidenta andaluza y saludando también a militantes y simpatizantes socialistas. Estaba sentada, como en otras ocasiones, en primera fila junto al secretario general del PSOE.
Los socialistas han escogido este acto para presentar el lema “Un sí por el cambio” que les acompañará desde hoy y durante toda la campaña electoral.

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