Según se desprende de una sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press, en agosto de 2015 el acusado, que conducía un ciclomotor, se negó a que agentes de la Policía Local de Archena le realizaran un control de alcoholemia al presentar "signos externos evidentes de aliento con evidente olor a alcohol, y deambular vacilante, además de haber realizado una maniobra antirreglamentaria", al entrar a gran velocidad a una calle en dirección contraria y terminar con el coche subido a la acera.
Tras lo que el Juzgado de lo Penal nº5 de Murcia condenaba al autor como responsable del delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, ya definido, a la pena de ocho meses-multa con una cuota diaria de 4 euros, lo que hace un total de 960 euros, y a la pena de un año y seis meses de privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores.
Igualmente, y como autor del delito de negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia, también definido, le condenaba a la pena de siete meses de prisión, y privación del derecho a conducir vehículos
de motor y ciclomotores por tiempo de un año y seis meses.
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