En un vídeo publicado este lunes y recogido por el diario filipino 'Phil Star', el grupo armado ha mostrado una nueva prueba de vida de Kantner en un lugar desconocido --que se cree que podría estar o en Joló o en Basilán-- y ha exigido 30 millones de pesos filipinos (algo más de medio millón de euros) por el germano.
El portavoz las Fuerzas Armadas de Filipinas, Edgard Arévalo, ha señalado que todavía están evaluando la veracidad de las imágenes, en las que se ve al rehén hablando en alemán y pidiendo a su familia y a su Gobierno que le salven.
"El Gobierno (filipino) no negocia con terroristas: nosotros no pagamos rescates a los terroristas", ha apuntado Arévalo, que ha asegurado que las operaciones de rescate continúan para tratar de ubicar al alemán.
Kantner, de 70 años, fue secuestrado mientras navegaba junto a su mujer en un yate privado en noviembre de 2016. La mujer, Sabine Isne Merz, fue hallada sin vida en el interior de la embarcación.
El grupo, conocido por secuestrar a civiles, tiene aún a 27 rehenes --nacionales y extranjeros-- en su poder. Si bien algunos han sido liberados previo pago de rescate, se han dado casos de decapitaciones de otros rehenes cuyo Gobierno ha optado por no pagar, entre ellos los de dos canadienses el pasado año.
Junto a ellos fueron secuestrados un ciudadano noruego, Kjartan Sekkingstad, junto a su mujer filipina, Marites Flor, ambos liberados el pasado mes de septiembre. Si bien no se confirmó el pago de ningún rescate, Abú Sayyaf no suele liberar a sus secuestrados sin cobrar.
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