El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha explicado este viernes que el Ayuntamiento y las fuerzas de seguridad llevarán a cabo una "actuación en bloque" para, en el ámbito urbanístico, social y policial, lograr que con el proceso de rehabilitación del polígono 29 de octubre se logre sacar del mismo a los traficantes que actúan en la zona, que ha sido definida por la Coordinadora de Pajarillos como una "narcobarriada".
El alcalde, representantes de varias concejalías, el subdelegado del Gobierno, Luis Antonio Gómez Iglesias, responsables de la Guardia Civil y la Policía Nacional, así como miembros de la Coordinadora contra el Narcotráfico de Pajarillos, han participado este viernes en una Junta Local de Seguridad específica para abordar los problemas de convivencia en la zona como consecuencia del repunte de la venta de droga.
El alcalde ha comprometido la acción conjunta de tres concejalías del Ayuntamiento --Urbanismo, Seguridad y Movilidad, y Servicios Sociales--, para que, junto a la vigilancia intensiva de las Fuerzas de Seguridad y la actuación policial y judicial, logre "sacar" a los narcotraficantes de este polígono urbano.
Así, se pondrán en marcha medidas urbanísticas, sociales, policiales y judiciales para abordar una situación que, ha reconocido, es "compleja" pues, no sólo existen problemas de narcotráfico, sino también de ocupación de viviendas en las que se vende droga, violencia con los servicios municipales, lo que obliga a proteger policialmente a los vehículos de limpieza, se producen amenazas a propietarios de viviendas que sí que están a favor del proyecto de rehabilitación.
Puente ha detallado que el "primer pilar" de esta actuación coordinada es la rehabilitación urbanística de esa barriada, y al respecto, recordó que ya está en obras el bloque de la Calle Zorzal, mientras otros 23 de esa primera fase están en proceso de licitación con el objetivo de que su reforma pueda empezar a acometerse este mismo verano.
"No es fácil, pero el compromiso es avanzar en los próximos tres años para llevar a cabo la rehabilitación de toda la zona", ha recalcado el primer edil, que ha marcado como objetivo "erradicar la infravivienda" de 29 de octubre, pues atrae la marginalidad.
Puente ha reconocido, en todo caso, el trabajo de Urbanismo, que ha conseguido "un apoyo inmensamente mayoritario a la realización de las obras, aunque haya algunas resistencias, lo que impide hablar de consenso". Pero eso, ha señalado, "da una pista sobre que las obras son buenas, porque a ellas sólo se oponen aquellos a los que se pretende combatir, que son quienes generan problemas de convivencia".
Además, se tratará de diagnosticar el mapa humano a través de los profesionales de los Servicios Sociales de cara a la "rehabilitación social". En este sentido, Puente ha anunciado que el día 25 de julio, el Pleno llevará en su orden del día la aprobación de la obra de rehabilitación del Colegio Santiago López, que se transformará en un centro social con profesionales dedicados al trabajo de campo y de calle en el Polígono, que realizarán un diagnóstico y propondrán líneas de actuación social con la población.
Por último, la Policía Municipal dependiente de la Concejalía de Seguridad y Movilidad, en coordinación con Policía Nacional y Guardia Civil, extremarán la vigilancia para "normalizar la situación de ese barrio". En ese sentido, el alcalde se mostró partidario de convocar en próximas reuniones, asimismo, a la Fiscalía de Valladolid, para que se implique igualmente en esta actuación.
En este tercer pilar, ha explicado Óscar Puente, se "hará lo que sea necesario" para dotar de seguridad a las empresas que lleven a cabo las obras de rehabilitación.
COORDINADORA DE PAJARILLOS
Mientras tanto, el representante de la Coordinadora contra el Narcotráfico de Pajarillos Luis Ocampo ha explicado que en los últimos años 29 de octubre se ha convertido en una "narcobarriada, con todo lo que lleva consigo", ya que una parte "significativa" de las familias que allí viven se dedican al narcotráfico.
Estas personas, como ha detallado la actual presidenta de la Coordinadora, Aurelia Fernández, "se estructuran muy bien" para dispersarse en el barrio, y ha aseverado que "el problema es que los narcotraficantes viven allí" y que se ha "bajado la vigilancia" en los últimos años.
Con ello, se producen problemas de seguridad ciudadana, de falta de higiene como consecuencia de la dificultad para que trabajen los servicios municipales, falta de escolarización, y otros problemas como la ocupación de viviendas, aunque ha querido apuntar que no tienen "problema" con la apropiación de inmuebles por parte de familias sin recursos, sino con que en ellas se desarrollen actividades delictivas.
En todo caso, Ocampo ha matizado que la situación actual "es mejor" que la de hace unos 14 años, cuando la organización vecinal comenzó su labor. De hecho, Aurelia Fernández ha explicado que las amenazas a los vecinos se han producido durante todos estos años.
El representante ha manifestado la confianza en que "en tres ó cuatro años" de actuación urbanística y social se consiga erradicar el problema y aprovechar el proceso para "excluir a estas personas", en referencia a los narcotraficantes, a quienes ha calificado de "células tumorales perjudiciales para la convivencia".
Así, Luis Ocampo ha apostado por tratar de ver "cómo se puede" lograr este objetivo "dentro de lo que las leyes marcan".
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