En un comunicado, los afectados se sienten "totalmente desamparados por toda la Justicia española" y lamentan que "cualquier excusa hubiera sido buena para exonerar a Grünenthal", laboratorio alemán que comercializó este fármaco, indicado en los años 60 para las náuseas en el embarazo hasta que se descubrió que provocaba malformaciones en el feto.
Ante esta situación, primero esperarán a ver si es recurrido en súplica por la Fiscalía, ya que es quien únicamente puede hacerlo, y en caso contrario presentarán recurso ante el Tribunal de Estrasburgo en su momento oportuno.
Asimismo, confían en que cuando haya nuevo Gobierno impulsen una "reparación política y seria pero de verdad" que obligue "con las medidas legales oportunas de presión posibles" a la farmacéutica alemana a indemnizar a estos afectados.
En cualquier caso, Avite avisa a la farmacéutica alemana que "no va a descansar ni desfallecer, mientras tenga un aliento de vida cada uno de sus miembros" y van a "estar presentes en todos sus congresos médicos, para manchar su imagen y demostrar a los médicos que existimos y que somos de carne y hueso, mutilados por Grünenthal antes de nacer", han apostillado.
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