"Desde hace tiempo, nos hubiera gustado que el regulador sea un ente profesional, que tenga un perfil especializado y alejado de los vaivenes políticos de cada momento", ha dicho Simón en un almuerzo-coloquio Barcelona Tribuna, foro promovido por la Societat Econòmica Barcelonesa d'Amics del País, la Asociación Española de Directivos (AED) y 'La Vanguardia'.
"Donde hay un regulador potente, el nivel de transparencia aumenta", ha insistido, y ha añadido que la función de este regulador es marcar las características que debe tener el servicio en cada zona y los operadores están obligados a cumplirlas.
Ha explicado que esta figura no existe en España, donde "el regulador es cada ayuntamiento y en Barcelona el Área Metropolitana", y para garantizar la calidad y la transparencia del servicio ha sostenido que "se necesitaría un regulador estatal o autonómico".
Ha defendido Barcelona como un buen ejemplo de colaboración público-privada y ha afirmado que el "exceso de dogmatismo y de ideologías con posiciones maniqueas solo entorpecen el buen funcionamiento y colaboración".
"Los diferentes alcaldes de Barcelona siempre huyeron de esta actitud, conscientes de que la prioridad debía ser la alta calidad del servicio", ha agregado Simón.
REMUNICIPALIZACIÓN DEL AGUA
Preguntado por la remunicipalización de la gestión del agua que quiere impulsar el Gobierno municipal de Ada Colau, ha dicho que "lo ve como una intención que no se ha plasmado en nada más", que no tiene más información más allá de las declaraciones y que lo que más le preocupa es que se pueda prestar el servicio al ciudadano con la misma excelencia que hasta ahora.
Respecto a si la remunicipalización de la gestión del agua supondrá un mayor coste para el ciudadano, ha insistido en que no se puede interrumpir una concesión a medias y en caso de que la gestión pública sea obligada ha dicho: "Se puede llegar a un acuerdo, pero depende del precio".
Actualmente, la sociedad mixta Aigües de Barcelona, participada en un 70% por Agbar, un 15% por el Área Metropolitana de Barcelona y un 15% por Criteria, es la encargada de gestionar el ciclo integral del agua en la veintena de municipios de la zona.
FACTURA
Sobre la factura del agua, ha indicado que la media es de 45 euros cada dos meses, y de este importe, solo el 34% --unos 15,4 euros-- van para Agbar, por lo que ha pedido retirar del recibo todos los componentes que no correspondan al ciclo integral del agua en aras de una mayor transparencia con el consumidor.
"Cuando subvencionamos nuestra parte del recibo me gustaría que el resto de administraciones fueran tan solidarias como nosotros y subvencionaran, cosa que no están haciendo ahora", ha dicho.
Preguntado por si le preocupa el proceso político que vive Catalunya, ha sostenido: "Como empresa, siempre nos preocupan las situaciones de transición. No entraremos en cómo se organiza una determinada sociedad ni el futuro que quiere, pero nos preocupan las transiciones, que no deben afectar los derechos, y las incertidumbres".
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