La Agencia Tributaria de Catalunya prepara su estructura para duplicar plantilla este año

Fuentes de la Conselleria de Economía han indicado que la relación de puestos de trabajo de personal funcionario y laboral planteados a cierre de 2016 sirven para estar "preparados para el crecimiento".

Se trata de 849 plazas de personal funcionario y 20 de personal laboral, según consta en la relación de puestos de trabajo publicada este viernes en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc).

Respecto al personal funcionario, 107 plazas corresponden a los servicios centrales, 491 a la delegación territorial en Barcelona, 93 a la de Girona, 71 a la de Lleida y 87 a la de Tarragona; según el puesto de trabajo, los más numerosos son los de personal administrativo y gestores tributarios.

PLANES

La ATC cerró 2016 con 400 empleados, según cifras del Govern, y la previsión para este año es alcanzar los 903, según el proyecto de Presupuestos 2017 de la Generalitat, que también incluye aumentar el presupuesto de la agencia hasta 93,3 millones de euros, 57,4 millones más que el año pasado.

El objetivo para este año es asumir "plenamente" las competencias fiscales que le otorga el Estatut --recaudación ejecutiva y gestión directa de todos los tributos cedidos--, con una previsión de recaudación que alcanza los 3.100 millones de euros.

También se reforzará la presencia de la ATC en Catalunya con la implantación de 19 oficinas propias y 11 puntos de servicios compartidos con otras administraciones, con lo que busca más proximidad al ciudadano.

El Govern gestiona 14 figuras tributarias directamente y prevé también internalizar las funciones encargadas a las oficinas liquidadoras de los registradores de la propiedad.

Además, se crearán espacios institucionalizados de cooperación con los representantes de los gestores y otros intermediarios fiscales, y se desarrollará un sistema con capacidad para gestionar todos los tributos que se puedan incorporar a las competencias de la Generalitat.

También se potenciará la lucha contra el fraude fiscal, con la mejora de instrumentos para su control, detección y corrección; y se impulsarán otras herramientas de formación de personal y de elaboración de estudios fiscales.