Alcaraz cree que el PP "incita a hablar de corrupción" al reivindicar su pasado y no "ajustar cuentas con su historia"

No obstante, ha puesto en valor que "ya no nos da vergüenza salir fuera de la Comunitat y decir que somos valencianos", con lo que el Consell ha "contribuido en algo a ganar una batalla decisiva en estos dos años de legislatura". "Sin ser prefectos, ya no nos conformamos con cuatro años. El proyecto de cambio va abriendo brecha y sumando legitimación para pedir para 2019 más tiempo, más impulsos, más complicidades, más ilusión", ha dicho.

Así se ha pronunciado tras la conferencia que ha pronunciado en el Forum Europa Tribuna Mediterránea, titulada 'Los demonios del mediodía: dudas y certezas en el ecuador de la legislatura', acto en el que ha sido presentado por el alcalde de València, Joan Ribó, y al que ha asistido, entre otros, la vicepresidenta Mónica Oltra.

Preguntado sobre su opinión respecto a las referencias continuas al pasado, ha señalado que hay que "superar esa fase" pero ha recordado que se produce "un fenómeno muy curioso" porque el PP utiliza las Corts como "un diván vienés" cuando en un debate "sobre cualquier cosa" los 'populares' reprochan alusiones a la corrupción del pasado aunque no las haya habido.

"El problema lo tiene el PP, quien más incita a hablar de corrupción sigue siendo el PP, se empeña en comparar lo que hacemos con lo que ellos hicieron; el problema es que en muchos casos es imposible separar la gestión que se hizo en infinidad de materias como educación, sanidad o cooperación con casos de corrupción, qué le vamos a hacer", ha afirmado.

Alcaraz ha comenzado su intervención precisamente con una alusión al pasado y a la herencia recibida, asegurando que el nuevo Consell que está a punto de cumplir dos años en el cargó asumió "muchos problemas" y "amontonados". "Ordenarlos, ponerlos en fila, es agotador, pero no solo hemos sobrevivido, sino que lo hemos hecho razonablemente bien", ha reconocido.

Ha subrayado que le ha tocado gobernar "una sociedad atravesada por la duda sistémica, que ansía acabar con la corrupción y sus orfebres pero teme ensayar vías nuevas en la economía", con un imaginario en la derecha que se remitía "a la triste coincidencia de manzanas podridas" y la izquierda aludiendo a "la pura enfermedad, contagiosa, epidémica".

"El PP no ha escapado aún de su imaginario. Se equivoca al cuantificar las veces que debe pedir perdón: lo podrá hacer 70 veces siete, pero si no entiende que aquello no fue un accidente, nada habremos conseguido. Claro que en su cesta gusanera hubo sanos, pero la cuestión es que el PP sigue sin ofrecer más receta que reconquistar el poder y volver a generar las ocasiones para que los accidentes se repitan. Repásense sus discursos: ninguna novedad, sólo recuerdo nostálgico", ha dicho.

Frente a ello, ha agregado, el Consell "anda empeñado en impedir el rebrote de la enfermedad: administrando vacunas, combatiendo los peores costumbres que la favorecieron".

"VASALLAJE" DE MADRID

Alcaraz ha repasado las cifras destinadas a la cooperación y también el "avance en la cohesión social" y "el juego general de equilibrios en España".

"La Comunidad ha venido dibujándose preferentemente como una pieza regional en el diseño del nacionalismo español: una enclave fiable en la fachada mediterránea que, con su trasiego frutal de divisas y turistas, contribuía a la grandeza patria sin más remuneración que un difuso reconocimiento. Este Levante era feliz porque no sabía ser conflictivo", ha afirmado.

A su juicio, "la última muestra de este mecanismo fue la promesa de vasallaje y votos que el PP hacía a sus señores en Madrid. A cambio se recibía el permiso para adaptar un regionalismo de vuelo corto en el que la felicidad era equivalente a nuestra deuda histórica".

SATELIZACIÓN A POLÍTICAS AJENAS

Por ello, Alcaraz se ha preguntado si "tiene algún sentido fiar el futuro de la Comunidad a una satelización respecto de políticas ajenas, marcadas por el centralismo" y si "tiene futuro una autonomía tan compleja como la nuestra si descienden sus niveles reales de autogobierno por una endémica falta de financiación e inversiones".

"No es que deba crecer la desafección ante España, lo que sucede es que el atlas de impulsos, necesidades y percepciones de una geografía marcada por la economía y por los afectos, ha cambiado. Entre otras cosas porque al nacionalismo español no le es tan preciso el regionalismo para su reproducción. Es un nuevo debate el que se ha abierto, y participamos activamente en él o estaremos condenados a un progresivo empobrecimiento, a una felicidad arqueológica", ha advertido.

Ha recordado que este 9 d'Octubre se celebrará el 40 aniversario de "la gran manifestación que defendió la autonomía como un principio hermanado con la democracia" y "es el momento de encomiar aquel día histórico recordando que todas las enseñas, todos los mensajes, cupieron en un mismo deseo, en el instinto de una misma necesidad; hemos de remontarnos a aquel reto para encontrar uno similar al que hoy tenemos por delante".

"Lo necesitamos para rescatar personas, para un nuevo curso económico y para asegurar una dignidad colectiva consustancial al progreso cívico, para que no nos rindamos a un cosmopolitismo gobernado por los más poderosos", ha dicho.

"NO SE EJERCE UNA CAPITALIDAD DESDE LA PREPOTENCIA"

Alcaraz también ha introducido en su discurso una referencia a Alicante, lamentando que "una buena cantidad de políticos e intelectuales valencianos creen que Alicante es un pueblo grande de l'Horta y la Vega Baja una avanzadilla de Murcia" y reclamando "un eje Elx-Alacant que reequilibre la macrocefalia generada en torno a la ciudad de València.

"No se ejerce una capitalidad desde la prepotencia. València, para ser líder, también tiene que salir de València", ha alertado.

TRANSPARENCIA Y PREVENCIÓN DE LA CORRUPCIÓN

Por último, se ha referido a la transparencia, señalando que "a algunos debería darles pudor aludir a la falta de transparencia cuando nunca se dispuso de tal cantidad de información como la que brinda este gobierno a través de sus propios mecanismos de comunicación o respondiendo a las peticiones ciudadanas" y ha recordado la creación de un Portal de Transparencia.

"¿Se imaginan la cantidad de conflictos que se hubieran evitado si los Gobiernos del PP hubieran facilitado datos que ahora son accesibles desde cualquier móvil de los que hay en esta sala?", ha recalcado.

También se ha referido a la normalización del Consejo de Transparencia, cuya creación se aprobó la pasada legislatura, y ha indicado que entiende las quejas sobre falta de medios e independencia, aunque ha enmarcado la situación en la regulación que hizo el PP en la ley en su día. Ha avanzado que hay un acuerdo para aumentar medios, independencia y reducir sus funciones y la Conselleria está elaborando un texto articulado que cuando esté listo será tramitado como proyecto de ley.

Además, ha avanzado que se desarrollará la Ley de Incompatibilidades, habrá una proyecto de ley de lobbys que está en fase de informes y podría estar lista en septiembre, además de reformas parciales de la Ley de Transparencia.

"Todo ello tiene que ver con la prevención de la corrupción, una obsesión de nuestro Gobierno", ha dicho, para recordar que "la transparencia es la retaguardia de las acciones encaminadas a rescatar personas, defender el territorio o reformar el sistema económico y administrativo".