Alonso pone en valor el esfuerzo entre los Gobiernos central y vasco para "el deshielo" que "necesita un tiempo todavía"

En una entrevista concedida a ETB, recogida por Europa Press, Alonso ha manifestado que él no se siente "puenteado" cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, llama al líder del EBB del PNV, Andoni Ortuzar. "Me parece muy razonable. Son los presidentes del PP y del PNV. Cada uno ejerce su función", ha indicado.

Además, ha recordado que él mismo le dijo a Ortuzar, en la reunión que mantuvieron en la sede de Sabin Etxea, que había cuestiones que afectan a los partidos o a los Gobiernos que tenían que tratar directamente. También ha señalado que él tiene "una relación fluida, correcta, normal y cotidiana" con sus compañeros de Madrid.

Alfonso Alonso se ha referido a la reunión que el próximo martes mantendrán técnicos de ambos Ejecutivos para frenar los recursos del Estado contra cuatro leyes autonómicas y ha recordado que "el procedimiento exige que haya un diálogo previo" antes de impugnar las normas. En este sentido, ha recordado que hay "un mecanismo de diálogo" que es "la comisión bilateral de cooperación".

"Por dar algún dato, ahora mismo hay nueve recursos contra leyes aprobadas por el Congreso que ha puesto el Gobierno vasco y hay cuatro recursos contra leyes aprobadas en el Parlamento vasco que ha puesto el Gobierno de España", ha añadido. Asimismo, ha recordado que "ha habido 12 acuerdos en comisión bilateral, donde ha habido cesión" porque "hablando se puede llegar a mucho acuerdo".

En este sentido, ha rechazado que el PP solo esté dispuesto a dialogar cuando no tiene mayoría absoluta. "Es evidente que de la necesidad se puede hacer mucha virtud, pero ha habido 12 acuerdos, que no han llegado entonces al punto de recurso. A mí me parece que uno tiene que entender que en política hay discrepancia entre Gobiernos y entre quienes tienen competencias que a veces se solapan o se comparten. Es razonable que haya discrepancia y, a veces, la discrepancia es sometida a la Justicia", ha indicado.

A su juicio, esto "entra dentro del juego normal si lo hacemos con normalidad". "Podemos tener discrepancias, lo que no podemos es ofrecer una imagen de que no dialogamos nada y de que planteamos solo la discrepancia, si no apuramos las posibilidades de diálogo para intentar no llegar al Constitucional, al Contencioso o a un litigio", ha aseverado.

En esta línea, ha destacado "el esfuerzo que se está haciendo por ambas partes es poner en valor las posibilidades de diálogo y de entendimiento". "Eso sí es nuevo y eso sí obedece a un proceso de búsqueda de entendimiento y deshielo que necesita tiempo todavía", ha aseverado.

OFERTA PARA LA ESTABILIDAD

El máximo representante de los populares vascos ha subrayado que su formación quiere ser en Euskadi "un factor de moderación, pero también de estabilidad". En este contexto, ha recordado que en la sesión de investidura trasladó al lehendakari, Iñigo Urkullu, las cuestiones que le preocupaban y con lo que estaba en desacuerdo.

"Le dije los riesgos que veo para la política y la sociedad vasca en el futuro y los retos que tenemos por delante, pero también le dije que, en la medida en que se busque una senda de estabilidad y una senda de moderación, él tiene mayoría para hacer cambio, para impulsar nuevas políticas en las cuestiones que tenemos pendientes, en la estabilidad económica, la apuesta por el empleo y en algunos retos que son evidentes, como la educación, donde algo ha ido mal, y por tanto, ahí hay que cambiar cosas de verdad", ha aseverado.

El presidente del PP vasco ha señalado que también el sistema de protección social "genera dudas y rechazo, y que es muy mejorable el sistema de colocación de personas que no tienen empleo". "Hay muchas cosas que arreglar y cambiar. Si apostamos por eso, nosotros queremos ser ese factor de estabilidad y moderación. Podemos proporcionar mayoría", ha afirmado.

"OTRA PARTE DE LA SOCIEDAD"

Alfonso Alonso cree que su partido representa también "una parte muy importante de la pluralidad de la sociedad vasca". "En ese sentido, no vamos a comprar un discurso o una manera única de ver las cosas desde el ámbito nacionalista. Nosotros lo entendemos y convivimos con ello, pero representamos también a otra parte de la sociedad y es necesario que esa parte esté en el debate y que tenga un protagonismo", ha indicado.

A su juicio, se trata de "una obligación política, que no es fácil muchas veces" porque existe la tentación de "buscar una posición más cómoda". "Esta vez es una posición que es más incómoda, pero uno tiene que de verdad reflejar lo que está en la calle, lo que es parte de la sociedad y defender también lo que piensa honradamente qué es mejor para el futuro", ha dicho.

En cuanto a ETA, ha explicado que "hay una pretensión evidente por parte de Sortu de que eso se blanquee, de que se mezcle todo", de que no se refleje "una visión del pasado" como la que defienden los populares, que exigen "una memoria que realmente se asiente sobre la dignidad de las víctimas".

"Ésa es una batalla difícil de dar, que requiere mucha pedagogía, mucha explicación, pero, en mi opinión, es fundamental para que tengamos una convivencia sana, basada sobre valores de libertad, y una convivencia de verdad de respeto en el futuro. Y ése es nuestro papel, y a veces seremos incómodos para el Gobierno. Yo creo que eso no es malo, es necesario que haya voces que son incómodas y que plantean alternativas. Hay otros que igual buscan otras cosas en el Parlamento ahora", ha concluido.