Amnistía define como "acto de extrema crueldad" el castigo a varazos a dos homosexuales en Indonesia

Los dos hombres han recibido 83 varazos cada uno, sentencia que se ha ejecutado ante decenas de personas. "Este espeluznante espectáculo, realizado ante más de mil espectadores, es un acto de extrema crueldad", ha asegurado Benedict en un comunicado.

El subdirector de AI para el Sudeste Asiático y Pacífico ha lamentado que se haya invadidado la privacidad de los dos condenados "cuando fueron víctimas de una emboscada en su propia vivienda". "Y el 'castigo' al que han sido sometidos fue diseñado para humillarlos, además de para dañarlos físicamente", ha criticado.

"Las autoridades en Aceh y en toda Indonesia deben derogar inmediatamente la ley que impone este tipo de castigos, que constituye un tratamiento degradante, cruel e inhumano y que puede ser considerado tortura", ha denunciado Benedicto.

Por último, ha señalado que las condenas a latigazos y la criminalización de las relaciones homosexuales son "violaciones flagrantes del Derecho Internacional", por lo que ha instado a la comunidad internacional a presionar al Gobierno del país para crear un "ambiente más seguro" para la comunidad LGBTI.

"Nadie debe ser castigado por mantener sexo con consentimiento", ha concluido.

La Justicia declaró culpables la semana pasada a los dos --de los que no se conoce más que la edad, 20 y 23 años, respectivamente-- de sodomía en Aceh, la única provincia que sanciona penalmente las relaciones entre personas del mismo sexo.

El tribunal los condenó a recibir 85 varazos, si bien la Fiscalía lo redujo dos en compensación por haber estado detenidos durante dos meses.

Tal y como se puede ver en las grabaciones de la ejecución, que ha sido filmada y compartida en las redes sociales, una multitud se ha congregado alrededor de la plaza en la que se ha llevado a cabo, junto a una mezquita de la capital provincial, Banda Aceh.

Human Rights Watch (HRW) había pedido a Indonesia que liberara a los dos hombres, que fueron detenidos en marzo después de que vigilantes les denunciaran a la Policía religiosa por presuntamente mantener sexo homosexual.

Hace tres años, la provincia de Aceh aprobó una ley que castiga el sexo homosexual consentido con cien latigazos, cien meses de prisión o una multa de un kilo de oro.