Antonio Dieter Moure advierte al nuevo presidente de la CEG de que "sigue siendo reo de los caprichos de las provincias"

  • Coincide con Pontevedra y Ourense en que hubo "traición" de A Coruña al pacto para consensuar candidato y carga contra el representante de Lugo
Antonio Dieter Moure advierte al nuevo presidente de la CEG de que "sigue siendo reo de los caprichos de las provincias"
Antonio Dieter Moure advierte al nuevo presidente de la CEG de que "sigue siendo reo de los caprichos de las provincias"
EUROPA PRESS
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El expresidente de la confederación de empresarios de Galicia (CEG), Antonio Dieter Moure, advierte al nuevo mandatario de la patronal gallega, Antón Arias, único candidato en las elecciones del pasado viernes, de que "sigue siendo reo de los caprichos de las --organizaciones-- provinciales".

En declaraciones a Europa Press, Moure afirma que él también, como los representantes de Pontevedra y Ourense, Jorge Cebreiros y José Manuel Pérez Canal, respectivamente, considera que hubo "traición" de A Coruña (con Antonio Fontenla al frente) del pacto alcanzado para tratar de consensuar un único aspirante en los comicios.

Y es que a última hora, la confederación coruñesa registró la candidatura de Arias, vicepresidente hasta ahora en esa provincia. Este, en su discurso tras su proclamación el viernes, con un 60% de apoyos de la asamblea, negó tal traición e hizo un llamamiento a la unidad y a olvidar "cuitas del pasado".

Ahora, su antecesor en el cargo, que estuvo en la presidencia de la CEG durante nueve meses (de mediados de enero a principios de octubre del año pasado), le augura un panorama complicado, aunque espera que la institución "tenga futuro".

Carga además contra el portavoz de los empresarios de Lugo, Jaime López, al que cree "un lastre" para el nuevo dirigente y le tilda de "impresentable".

Antonio Dieter Moure desea suerte a su sucesor y resalta que le llamó el viernes para felicitarle. Sobre la reforma de estatutos que propone Arias, recuerda que él ya lo intentó, pero que la tarea es difícil, si bien "imprescindible", pues el documento vigente es propio "del paleolítico". Debería ser, a su juicio, una modificación "consensuada" con las sectoriales, que deben ser "contempladas" en el funcionamiento interno de la patronal.

Opina que Antón Arias lo tiene "más fácil" que él, pues "podrá dominar" al comité ejecutivo al contar con el respaldo de A Coruña y Lugo, por lo que podrá designar a un tesorero y a un contador, nombramientos que al empresario ourensano le costó sacar adelante.

De hecho, Moure dejó la patronal gallega al perder la confianza de Fontenla y ante la división interna, pero destaca que él accedió a la presidencia aupado por "casi todas" las organizaciones sectoriales, A Coruña, "la mitad de Pontevedra y 12 votos de Ourense". "No llevaba Lugo", reconoce, a renglón seguido.

La diferencia, según señala, es que en estos momentos el nuevo presidente se encuentra con la oposición de Ourense y Pontevedra "en bloque", y la de Arias "no era una candidatura de sectoriales".

En este escenario, se pregunta "qué intereses hay" y hubo para que A Coruña y Lugo no tratasen de llegar a un acuerdo aunque fuese con la misma figura de Arias, que genera buena acogida por parte de la mayor parte de los empresarios. "Algunos quieren estar y que se les vea", resuelve.

LA CEG, EN HORAS BAJAS

Antes de Antón Arias y que Antonio Dieter Moure, el vigués José Manuel Fernández Alvariño estuvo al mando de la CEG durante dos años convulsos (de 2013 a 2015), por la oposición interna a su polémica gestión.

Previamente, de 2001 a 2009 y de 2009 a 2013, fue Fontenla el encargado de liderar a la patronal gallega, en horas bajas a día de hoy por las dificultades económicas y roces con la Xunta, con la que litiga por una partida relativa a un proyecto de oficinas en el exterior.

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