Apartan a policías argentinos por supuesta complicidad en fatídica fiesta electrónica

Seis policías del servicio de guarda costera argentino fueron separados de sus cargos el miércoles por sospechas de complicidad con los vigilantes privados de la fiesta electrónica de Buenos Aires en la que murieron cinco jóvenes tras el consumo de pastillas adulteradas con sustancias tóxicas.

El fiscal Federico Delgado que investiga este caso ocurrido la noche del viernes al sábado, cree que los policías hicieron la "vista gorda" con la venta de estupefacientes que se estaba realizando durante la fiesta, e incluso no informaron a la justicia debidamente cuando empezaron a desvanecerse algunas de las víctimas.

Según fuentes judiciales, uno de los funcionarios de la guardia costera había sido contratado como "policía adicional" y recibió una bolsa con drogas que le entregó el encargado de seguridad puertas adentro de la fiesta, citó el diario Clarín.

Mientras tanto sigue prófugo de la justicia el empresario Adrián Conci, organizador de la fiesta de música electrónica Time Warp, que tiene una orden de detención.

El fiscal Delgado pidió que se cite a funcionarios de la ciudad, policías y a los encargados de la concesión del local de eventos Costa Salguero, cerca del Río de la Plata.

Por su parte la legislatura (parlamento comunal) de la capital argentina prohibió hasta nuevo aviso las fiestas electrónicas.

Tres de los cinco jóvenes hospitalizados tuvieron "leves mejorías", según un último parte médico este miércoles pero continuaban en "estado crítico" y con asistencia respiratoria.

Los jóvenes, de entre 21 y 25 años, murieron intoxicados por el consumo de drogas durante la fiesta electrónica "Time Warp", que se realiza en varios países y que la noche del viernes congregó a unas 10.900 personas --segun las autoridades-- en Costa Salguero, un predio cerrado de eventos, frente al Río de la Plata y cerca del Aeroparque Metropolitano.

Dos de ellos murieron en el mismo lugar de la fiesta, debido a un "edema pulmonar y paro cardiorrespiratorio" de acuerdo al resultado de las primeras autopsias, informaron el domingo fuentes judiciales.

El fiscal Delgado que investiga la trágica fiesta electrónica dijo que el hecho fue tan "grave que tiene semejanzas" con la tragedia de Cromañón, nombre del local de Buenos Aires donde el 30 de diciembre de 2004 murieron 194 jóvenes durante un concierto de la banda de rock Callejeros por un incendio en un lugar sobrevendido y sin medidas de seguridad.

En la fiesta del sábado "había hacinamiento y poca ventilación", dijo Delgado el martes.

"Hubo una especie de regulación de la necesidad de hidratarse de la gente" porque, "a medida que el agua era más necesaria empezó a aumentar el precio" de las botellas, que en la calle cuestan 15 pesos (1 dólar) y en la fiesta se adquirían a 80 (5,3 dólares). Otros testimonios revelaron que cortaron el agua de los baños para promover la venta del líquido.

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