Autoridades mexicanas detienen a presuntos asesinos de un sacerdote

Dos hombres acusados de asesinar a un sacerdote mexicano fueron detenidos este lunes, informó una fiscalía regional que sostuvo que el crimen que provocó protestas de jerarcas católicos no está relacionado con el crimen organizado ni que forma parte de algún ataque a la Iglesia.

Con la captura de los presuntos homicidas del sacerdote José Alfredo Guillén, que predicaba en la comunidad de Janamuato, del municipio de Puruándiro, Michoacán (oeste), cuyo cuerpo se encontró el 25 de septiembre pasado, se "ha logrado el esclarecimiento del homicidio", acotó la fiscalía de esa región en un comunicado.

Su asesinato, sostuvo la fiscalía, no fue producto de "un secuestro", ni obra de la "delincuencia organizada" o un "ataque a la iglesia".

El crimen fue producto de un "evento de convivencia social" en el que surgieron "diferencias entre los participantes", sostuvo.

Guillén fue visto por última vez la noche del 19 de septiembre cuando pidió a domicilio cuatro raciones de comida que recibió él mismo en su casa de la parroquia.

Los detenidos "estuvieron en la casa del religioso" esa misma noche y en "un momento determinado se registró una discusión y los individuos identificados como Vicente y Francisco A., sometieron al sacerdote, a quien maniataron con algunas prendas de vestir y lo envolvieron con una cobija para luego colocarlo en la cajuela de un vehículo", uno de los dos automóviles que se robaron esa noche de la parroquia.

Pero antes de darse a la fuga con el sacerdote sometido, los acusados se robaron además "objetos de valor" de su casa.

Después, los presuntos asesinos, "a la altura del predio conocido como El Guayabal (Michoacán), bajaron al sacerdote y lo privaron de la vida ocasionándole cuatro heridas por proyectil de arma de fuego", detalló la fiscalía.

Uno de los automóviles lo abandonaron en su huida cuando se le pincharon las llantas, y el segundo tras sufrir un accidente en una carretera de Michoacán, con fuerte presencia de narcotraficantes.

En la misma semana que fue encontrado el cadáver de Guillén fueron hallados los de otros dos clérigos del convulso estado de Veracruz (este) con heridas de bala.

Antes del asesinato de José Alfredo Guillén, el Centro Católico Multimedial, que monitorea la violencia contra los clérigos en el segundo país con más católicos del mundo, reportó que desde la asunción del presidente Enrique Peña Nieto, en diciembre de 2012, 14 sacerdotes, un seminarista y un sacristán fueron asesinados, y dos curas desaparecieron en México.

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