Batalla judicial en California por un catálogo de Picasso

Una familia francesa que posé los derechos de propiedad intelectual de un importante catálogo de obras del pintor español Pablo Picasso consiguió esta semana una impactante victoria judicial en California, al término de un proceso que empezó en 1996.

El editor estadounidense que perdió frente a la corte federal de apelaciones de San Francisco anunció el miércoles a la AFP, a través de su abogado, que demandaría una revisión del fallo judicial del día anterior.

Pasaron 20 años para que la justicia diera la razón a Yves Sicre de Fontbrune, fallecido en 2015 y ahora representado por su esposa y sus tres hijos.

El asunto tiene su origen en la fuerte relación que unía a Picasso con el celebre crítico de arte Christian Zervos, fundador de la casa Cahiers d'Art.

Este francés de origen griego, que murió en 1970 en París, editó un impresionante catálogo de pinturas y diseños de Picasso, que hizo públicas más de 16.000 ilustraciones de entre 1932 y 1978, reunidas en 33 volúmenes.

Este trabajo, de referencia inigualable, es buscado hasta el día de hoy tanto por investigadores como historiadores del arte.

Cuando Christian Zervos falleció, Yves Sicre de Fontbrune adquirió los fondos de comercio de las ediciones de Cahiers d'Art, convirtiéndose en el titular de los derechos de propiedad literaria y artística del famoso catálogo.

Pero en los años de 1990 el editor estadounidense Alan Wofsy puso a la venta dos obras consagradas a Picasso que reproducen un número importante de fotografías del catálogo "El Zervos".

En 1996, Yves Sicre de Fontbrune llevó ante la justicia a Wofsy, primero frente a los tribunales franceses, acusándolo de falsificación. La Reunión de museos nacionales franceses (RMN) y los herederos de Picasso se unieron para realizar esta acción, sin que saber que el proceso sería tan largo.

Los jueces que lo analizaron primero estimaron que ni las fotografías ni el catálogo eran obras protegidas, antes de que una apelación fuera interpuesta.

Y el 26 de septiembre de 2001, la corte de París ordenó a Alan Wofsy pagar 80.000 francos (136.600 dólares aproximadamente al cambio actual) por daños a Yves Sicre de Fontbrune. Al fallo se sumó una multa de 10.000 francos por cada eventual repetición de la publicación de las fotos protegidas.

Esta multa, que es un medio para forzar a una persona a cumplir con las obligaciones a las que fue condenada, derivó en una segunda batalla judicial, en París y del otro lado del Atlántico.

Al constatar que Wofsy no respetó los términos de su condena, Fontbrune llevó la denuncia ante un nuevo juez que le concedió en 2012 una liquidación de dos millones de euros.

Además llevó el asunto frente a la justicia en California para obtener el pago de esta suma.

Pero Wofsy sostuvo que la noción de multa, que no tiene equivalente directo en la ley estadounidense, no era susceptible a ser aplicada en Estados Unidos.

En 2014, el editor estadounidense obtuvo la razón en primera instancia, frente a un tribunal de San Francisco.

Pero ante la apelación de Fontbrune , la justicia estadounidense cambio súbitamente de opinión el martes, afirmando que " la multa (no era) una multa "

De todas formas, la disputa judicial no ha terminado, confió a la AFP Neil Popovic, abogado de Wofsy.

"Entre otras cosas, el fallo de la corte de apelaciones (de San Francisco) no toma en cuenta la desproporcionalidad entre el monto de la multa y el perjuicio que sufrió el demandante", explicó, al tiempo que precisó que trabaja en el pedido de revisión que pretende presentar.

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