Berlín renueva su Parlamento, donde se espera el auge del partido xénofobo

Los electores de Berlín votaban este domingo para renovar su Parlamento, unos comicios en esta moderna y multicultural metrópolis que podrían dar sin embargo un nuevo empuje al partido xenófobo AfD y dejar un resultado doloroso para el partido de Angela Merkel.

Los colegios electorales abrieron a las 08H00 locales (06H00 GMT) y cerrarán a las 18H00 (16H00 GMT). Las primeras estimaciones de resultados, por parte de las cadenas de televisión públicas, se darán inmediatamente a conocer.

Casi 2,5 millones de berlineses están llamados a las urnas para elegir al Parlamento local de la capital alemana, una ciudad dinámica, multicultural y muy a la moda, que sigue mutando 27 años después de la caída del Muro de Berlín.

La canciller alemana, en principio, no comentará los resultados hasta el mediodía del lunes.

Según el último sondeo de la cadena pública ZDF, el SPD (Partido Socialdemócrata) del alcalde saliente Michael Müller estaría a la cabeza con un 23% de la intención de voto, por delante de la CDU de Merkel (18%) y los Verdes (18%), mientras que la derecha populista AfD obtendría en su primera participación un 14% de los votos.

Si estas previsiones se confirman, las dos grandes formaciones que gobiernan en una "gran coalición" a nivel federal, registrarían su resultado históricamente más bajo desde la Reunificación.

La AfD podría llegar a muchos consejos municipales, sobre todo en barrios periféricos del este de Berlín.

Este partido nuevo, que ha hecho de la oposición a la llegada de migrantes su principal bandera, está robando votos a todos los partidos, desde los Verdes hasta la SPD y por supuesto, la CDU de Merkel.

Aunque las consecuencias a nivel nacional son limitadas, estos comicios se producen en un año electoral difícil para la canciller, duramente golpeada por la caída de su popularidad y afectada por los reveses electorales que muestran el creciente malestar de los alemanes con la llegada de más de un millón de migrantes en 2015.

La catastrófica gestión de su llegada por parte de las autoridades municipales, por completo desbordadas, y a menudo acusadas de negligencia, ha causado indignación en todo el país.

Tras votar el domingo, Tobias Ludley, describía al AfD como "un lobo con piel de cordero".

"La AfD atrae a gente que, de otro modo, no votaría. Es un voto de protesta", explicó este policía de 27 años, orgulloso de que su ciudad sea "un ejemplo radiante de multiculturalismo".

Considerada como una de las ciudades más dinámicas de Europa gracias a su densa red de 'start-up', su ambiente creativo y su circuito de música electrónica, la ciudad tiene al mismo tiempo una de las tasas de desempleo más altas de toda Europa, unos precios inmobiliarios desbocados y unos servicios públicos que dejan mucho que desear, desde la red de transportes públicos hasta las escuelas.

Franziska Ersil, de 38 años, considera que "numerosos problemas propios de las grandes ciudades no están resueltos" en la capital alemana.

"Nos preocupa la educación, la falta de vivienda, y el hecho de que una ciudad multicultural como Berlín no logre acoger, albergar e integrar a los refugiados", detalla.