El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha acusado a su homóloga chilena, Michelle Bachelet, y al canciller del país vecino, Heraldo Muñoz, de haber revelado "de manera interesada e inexacta" detalles de la memoria presentada este lunes en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por la demanda contra Bolivia en el marco de la disputa sobre el uso de las aguas del Silala.
Bachelet aseguró que "Bolivia no puede pretender apropiarse de aguas que son compartidas", en relación a la demanda, presentada inicialmente por Bolivia en junio de 2016. Asimismo, aseguró que tenía suficientes pruebas --tanto geolíficas, hidroquímicas, geomorfológicas, biológicas e hidrológicas-- para confirmar que el Silala es un río internacional.
Muñoz, por su parte, aseguró que La Paz ha cometido un "serio error" al "amenazar a Chile con una demanda por el río Silala y no acordar, a través de negociaciones, un uso racional y equitativo de este río".
En este contexto, Morales ha recordado que el reglamento de la CIJ prevé el carácter reservado de las memorias presentadas ante el organismo "hasta que las mismas dispongan su publicidad".
"El Gobierno de Bolivia no hará referencia alguna a su contenido, sin embargo, rechaza categóricamente las declaraciones vertidas por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y su canciller Heraldo Muñoz, que no sólo vulneran las disposiciones reglamentarias de la Corte al revelar de manera interesada e inexacta los alcances de la disputa, sino que provoca abiertamente un debate público en los medios", ha agregado, según recoge la Agencia Boliviana de Información (ABI).
En rueda de prensa, el líder indígena ha confirmado que la CIJ ha notificado al representante de Bolivia la entrega de la memoria de Chile, y ha adelantado que procederá "al análisis minucioso" de los argumentos presentados por el Gobierno chileno.
Todos ellos, ha continuado, "serán debidamente contrastados con la documentación con la que contamos y con la cual nuestro equipo de expertos nacionales e internacionales preparará la respectiva contramemoria y contrademanda de Bolivia hasta el 3 de julio de 2018", ha agregado.
El Gobierno de Morales tiene un año para responder a la memoria en la que Chile solicita el uso que actualmente hace de esas aguas y que Bolivia adopte medidas apropiadas para prevenir y controlar la contaminación del Silala.
El Silala es un río que nace en Bolivia y recorre Chile hasta desembocar en el océano Pacífico, a cuya cuenca hidrográfica pertenece.
La Paz denuncia que su vecino ha desviado las aguas a través de una conducción artificial, mientras que Santiago sostiene que es un cauce natural, lo que ha permitido abastecer de agua a la minería y a las localidades del norte chileno.
El mandatario boliviano reclama que los "manantiales" del Silala pertenecen exclusivamente a su país y no reconoce el carácter de río internacional. Sin embargo, Chile señala que La Paz reconoció durante casi cien años esta categoría para estas aguas y modificó su postura hace apenas unos años.
La disputa se suma a una demanda interpuesta por Morales en 2013 por la salida al Pacífico que los bolivianos perdieron en una guerra del siglo XIX.
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