Bolivia pide explicaciones a Chile por expulsar a un periodista que cubría la detención de 9 funcionario

  • La ministra de Comunicación de Bolivia, Gisela López, ha pedido este lunes explicaciones al Gobierno chileno por haber retenido a dos periodistas de la cadena estatal Bolivia TV en el aeropuerto internacional Diego Aracena de Iquique, en el norte de Chile, cuando trataban de informar acerca de la situación de los nueve funcionarios detenidos en el país.
EUROPA PRESS

Después de que la periodista Sandra Mariscal y el camarógrafo Erick Condorena fueran retenidos en la oficina de Migración de la terminal, el segundo fue obligado a regresar a Bolivia.

López ha asegurado que "formalmente" el Gobierno chileno no ha explicado qué fue lo que los dos reporteros incumplieron para ser retenidos "injustamente", tal y como recoge la propia cadena Boliva TV.

En este contexto, la ministra ha pedido a Chile que explique por qué, además de retenerlos, obligó a Condorena a regresar al país sin "ningún sello, absolutamente nada, ninguna explicación, ningún justificativo".

Como ya advirtió el mismo viernes, López ha recordado que se están tomando las medidas correspondientes para denunciar esta situación ante organismos internacionales.

La ministra explicó el viernes que los dos reporteros habían viajado a Chile a cubrir la situación de los nueve funcionarios bolivianos detenidos en Chile y que ha provocado un aumento de tensión entre los dos países, ya enfrentados por diferentes disputas territoriales.

"Estaban aterrizando, viajaban con la misión de indagar periodísticamente cuál es la situación en la que se encuentran nuestros compatriotas cuando han sido injustamente detenidos", indicó la ministra, que denunció que se trataba de una "violación a un derecho fundamental" que tienen los "ciudadanos y ciudadanas" que ejercen "el oficio de las comunicaciones".

La ministra aseguró que las autoridades nacionales decomisaron sus documentos, fotografiaron todas sus pertenencias y "prácticamente" obligaron a Mariscal a "firmar un documento en el que ella se compromete a no ejercer el periodismo", permitiéndole la entrada "sólo como turista".

"Nos despierta mucha susceptibilidad la obstrucción en el ejercicio de este oficio a pesar de que existe un Derecho internacional que lo protege", concluyó la ministra.

Este incidente se suma a la ya tensión existente entre los dos países, no sólo inmersos en una serie de disputas territoriales que han llegado a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), sino también en un conflicto diplomático generado por la detención de nueve funcionarios bolivianos en suelo chileno.

Una jueza chilena ordenó el pasado miércoles el ingreso en prisión preventiva de los dos militares y siete empleados de la administración aduanera de Bolivia que fueron detenidos el pasado fin de semana en la frontera común mientras realizaban tareas relacionadas con la lucha contra el contrabando.

Esto cargos acarrean sentencias de hasta diez años de cárcel, una pena elevada que ha motivado a la jueza a dictar prisión preventiva para todos los acusados hasta que concluya la investigación, para lo cual ha dado 120 días de plazo. Mientras, la defensa de los bolivianos apelará la orden de prisión en un plazo de cinco días.

El Gobierno de Evo Morales sostiene que los funcionarios estaban inspeccionando unos camiones chilenos en el lado boliviano de la frontera, porque tenían información de que transportaban mercancía de contrabando, cuando agentes de Carabineros intervinieron y les detuvieron.

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ha desmentido esta versión y ha indicado que "las nueve personas detenidas estaban en territorio chileno cometiendo delitos". "Se habían robado uno y querían robarse nueve camiones con productos", dijo en una rueda de prensa.

La semana pasada, ambos países ya tuvieron una crisis porque, según Bolivia, las autoridades chilenas obligaron a retirar la bandera del consulado de Antofagasta, si bien La Moneda sostiene que en realidad no era una oficina consular.

Esta escalada de tensión ha precedido a la entrega de la réplica de La Paz a la memoria de Santiago sobre la demanda presentada ante la CIJ para que Chile devuelva a Bolivia una salida soberana al océano Pacífico.

La delegación boliviana completó este trámite procesal el 21 de marzo en La Haya mientras en la nación andina se celebraba una serie de rituales, encabezados por Morales, para garantizar el éxito de la demanda contra Chile.

DISPUTA TERRITORIAL

El conflicto territorial se remonta a 1879, cuando Bolivia perdió su salida al Pacífico en la guerra que mantuvo con Chile, que culminó con el Tratado de Paz y Amistad de 1904, sobre el derecho de libre tránsito de mercancías bolivianas hacia y desde puertos en este océano.

Chile asegura que con el acuerdo de paz --que fue ratificado por ambos parlamentos 20 años después-- se establecen las fronteras, también las marítimas, de las naciones combatientes, por lo que no ha lugar a ninguna disputa territorial.

Bolivia argumenta que el acuerdo de paz es "injusto, incumplido e impuesto" y ha rechazado la intangibilidad de los tratados internacionales, recordando que Estados Unidos se avino a superar el firmado en 1903 con Panamá.

En un intento por destrabar el conflicto bilateral, el Gobierno de Morales firmó en 2006 un agenda de 13 puntos para iniciar las negociaciones sobre la salida marítima para Bolivia con el Ejecutivo chileno, entonces también encabezado por Bachelet.

No obstante, el diálogo nunca llegó a iniciarse, más allá de las reuniones de trabajo, por lo que finalmente el 24 de abril de 2013 el Gobierno boliviano presentó una demanda en la CIJ para exigir su salida al mar a Chile.

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