CCOO y UGT han criticado la bajada de poder adquisitivo de los trabajadores de bingo de un 6,77 por ciento en los últimos diez años cuando el sector ha visto reducida la carga fiscal de sus cartones en un 63 por ciento, según un informe de ambos sindicatos.
Los sindicatos han recordado que este mes se inicia la negociación del nuevo convenio laboral, el cual afirman que está en "ultraactividad" desde enero de este año, y han apelado a la "responsabilidad y al sentido común para revertir la precariedad existente y recuperar poder adquisitivo".
"Por ello hacemos un llamamiento a las patronales del sector a la responsabilidad y coherencia en la negociación de forma que se repartan los beneficios empresariales entre los trabajadores y se mejoren las precarias condiciones de estos", han manifestado.
BAJADAS DE TASAS Y AUMENTO DE BENEFICIOS
Así, los sindicatos han explicado que en los últimos diez años el índice de productividad por trabajador ha aumentado considerablemente y que además han operado otros factores como la bajada consecutiva de tasas fiscales sobre el precio del cartón o unidad de juego, que ha pasado en pocos años del 22 por ciento sobre el valor del cartón que se aplicaba en 2007 al 12 por ciento con que se gravaron en 2016 hasta llegar al 6 por ciento de impuestos por cartón con el que se carga fiscalmente en 2017 al denominado Bingo Dinámico.
Según los sindicatos, las sucesivas bajadas de tasas directas sobre el cartón han conseguido que el margen bruto de beneficio haya aumentado durante los últimos años hasta llegar en 2017, gracias al Bingo Dinámico, a un 60 por ciento de retorno.
Por todo esto, los sindicatos han asegurado que la venta de cartones de bingo tradicional que tiene que realizar una sala en 2017 para hacer frente al pago del salario de un trabajador es un 63 por ciento inferior a la venta que tenía que hacer en 2007. "Es decir, con la misma venta de cartones que había que hacer para amortizar una nómina en 2007, en 2017 se están pagando más de dos", han subrayado.
La incorporación de nuevos juegos como el B3, el Bingo Electrónico, y las apuestas, también han mejorado las cuentas de resultados de los bingos, según CCOO y UGT, a la vez que han ido aumentando las funciones de las que se tienen que hacer cargo los trabajadores, a pesar de que la polivalencia no está contemplada en el convenio.
A todo esto hay que sumar el cierre de salas, que, según han explicado los sindicatos, ha terminado produciendo un reparto de la venta global entre menos establecimientos y ha provocado una reducción considerable de plantillas en las salas que actualmente operan reduciendo la carga del pago de salarios en la cuenta de resultados.
Los sindicatos han explicado que en 2007 se encontraban abiertas al público un total de 69 salas, que daban trabajo aproximadamente a 2.200 trabajadores, con una media estimada en torno a 32 trabajadores por sala; en la actualidad existen 46 salas abiertas con una estimación de 1.200 trabajadores y una media de 26 por sala, lo que representa en torno a un 45 por ciento menos de empleo entre los años 2007 y 2016. Así las salas que actualmente siguen funcionando emplean un 18 por ciento menos de trabajadores de los que empleaban en 2007.
Es por toda esta serie de circunstancias de las que se han estado beneficiando los bingos en los últimos años por lo que UGT y CCOO consideran que se debe exigir que éstas repercutan en los salarios de los empleados, algo que no está ocurriendo. De hecho, aseguran que ocurre "todo lo contrario", pues en los últimos 10 años los trabajadores han perdido un 6,77 por ciento de poder adquisitivo con respecto al IPC.
"Los salarios, de 2013 a 2016, han tenido un incremento del 1,73 por ciento, en tanto que el margen bruto empresarial sobre el cartón ha pasado del 15 por ciento en 2013 al 24 por ciento en 2017, un 9 por ciento más", han indicado, a lo que han añadido que el margen representa más de un 60 por ciento de aumento en sus ingresos realizando el mismo volumen de venta.
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