La federación de construcción y servicios de CC.OO. y la federación de Servicios para la Movilidad y el Consumo de UGT han pedido a la patronal de la seguridad privada que se reúnan de "inmediato" para dar una solución global e inmediata a la situación de deterioro que vive el conjunto del sector de la seguridad privada.
Las federaciones sindicales consideran que la patronal debe adoptar un posicionamiento valiente y acordar un convenio colectivo moderno, que incluya las mejoras necesarias y que regule las condiciones específicas para los centros de trabajo de especial sensibilidad.
También han reiterado la necesidad de que el Gobierno convoque "cuanto antes" el grupo de trabajo anunciado ayer por Fomento, en respuesta a la propuesta de los sindicatos, para analizar y poner solución a la situación que viven los vigilantes de seguridad, mejorando sus condiciones laborales y garantizando contrataciones públicas acordes a la especificidad del sector.
Además, consideran que es "imprescindible" que el Ejecutivo realice una "correcta" aplicación de la Directiva Europea de Contratación Pública, que ponga "fin a las diferencias existentes en las contrataciones laborales en los centros de trabajo pertenecientes a las Administraciones Públicas" y que dé garantías de servicio de calidad.
En esta línea, también han recordado que los requisitos técnicos deberían ganar peso respecto al factor precio y que se deberían recoger en los pliegos de licitación las obligaciones salariales de los convenios colectivos o de seguridad social por parte de las empresas, elemento que, según los sindicatos, es "imprescindible para sacar al sector de la espiral de deterioro en la que está inmersa".
Asimismo, consideran que es necesario aprobar el reglamento de desarrollo de la ley de seguridad privada, que recoja las aportaciones que los sindicatos han realizado y que evite las ambigüedades normativas que "únicamente fomentan el intrusismo, competencia desleal y el deterioro de la actividad".
PIDEN UNA SALIDA PACTADA
CC.OO. y UGT demandan una solución "global e inmediata" tanto para las grandes infraestructuras como en el resto de centros de trabajo del país, en los que de forma general abundan "los bajos salarios, las horas extras no remuneradas, la duplicidad de tareas, la mala planificación del trabajo y el progresivo empeoramiento de las condiciones laborales con cada cambio de empresa adjudicatoria del servicio".
Por este motivo, creen que Aproser, FES y UAS deberían "dar un paso al frente" para defender al sector y negociar "en serio" una salida pactada que permita "poner soluciones a los problemas actuales que sufren estos trabajadores".
Igualmente, han trasladado tanto a las organizaciones empresariales del sector como al Gobierno que "de no ver una voluntad real para consensuar el futuro del sector con mejoras palpables y generalizadas, iniciarán a partir de septiembre movilizaciones en todos los centros de trabajo en los que haya presencia de vigilantes de seguridad privada".
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