Aumentan los conductores que toman cocaína o cannabis y se ponen al volante

  • Un 8% dio positivo por drogas, de las cuales la más frecuente fue el cannabis, seguido de la cocaína.

    El consumo de alguna sustancia psicoactiva se mantiene estable y destaca la disminución en el consumo de alcohol.

DGT pone en marcha desde este lunes una campaña especial de vigilancia de carreteras convencionales
DGT pone en marcha desde este lunes una campaña especial de vigilancia de carreteras convencionales
EUROPA PRESS
M.T.

Doce de cada 100 conductores que circulan por las carreteras españolas se ponen tras el volante después de haber consumido bebidas alcohólicas y/o drogas ilegales, como cannabis o cocaína, según un estudio dado a conocer este martes por la Dirección General de Tráfico (DGT).

Ese estudio de prevalencia del consumo de alcohol y drogas ilegales (llamado EDAP’15 y anteriormente denominado DRUID) se desarrolló en los meses de abril, mayo, septiembre y octubre de 2015, durante los cuales se hicieron pruebas de consumo reciente de alcohol (aire espirado) y drogas (en saliva) a 2.744 conductores seleccionados aleatoriamente cuando circulaban por vías públicas, tanto urbanas como interurbanas, a lo largo de las 24 horas del día durante todos los días de la semana.

Las pruebas realizadas, y contrastadas en un laboratorio toxicológico, constataron que un 12% de los conductores presentaron consumos recientes de drogas y/o alcohol. En concreto, un 10% dio positivo por drogas con o sin alcohol, un 3% por alcohol (por encima de 0,05 miligramos por litro de aire) con o sin drogas), un 2% por alcohol y un 8% por drogas, de las cuales la más frecuente fue el cannabis, seguido de la cocaína.

Respecto al anterior estudio, de 2013, el consumo de alguna sustancia psicoactiva se mantiene estable y destaca la disminución en el consumo de alcohol y el ligero aumento de consumo de drogas.

En general, el porcentaje de casos positivos es mayor durante los periodos nocturnos que diurnos, salvo en el caso del cannabis, cuyo consumo se detecta tanto de día como de noche, y hay un menor consumo de alcohol o drogas en carreteras interurbanas, salvo en el caso de las sustancias estimulantes.

La memoria que anualmente realiza el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses constata una estabilización en las cifras de consumo de alcohol (29% en 2013 y 2015) y drogas (15% en 2013 frente a 14% en 2015). “Todo esto evidencia que el alcohol sigue estando muy presente en los accidentes más graves, debido al incremento de riesgo que supone la conducción bajo los efectos del alcohol”, indicó la DGT.La OMS alerta del consumo de drogas al volante

La última encuesta publicada sobre consumo de alcohol y drogas en la población española, denominada ‘Edades’ y realizada en 2013, concluye que las medidas de mayor eficacia para los ciudadanos con el fin de resolver el problema de las drogas son las acciones formativas, el tratamiento rehabilitador, el control policial y la restricción legal, además de las campañas publicitarias.

La DGT recalcó que la Organización Mundial de la Salud (OMS), en un reciente informe sobre seguridad vial y consumo de drogas en la conducción, también ha evidenciado la magnitud del problema del consumo de drogas en la carretera y la necesidad de medidas específicas de prevención y control.

Por otro lado, Tráfico apuntó que trabaja “históricamente” en la generación de material formativo para centros educativos, con el fin de concienciar en la disociación del consumo de drogas o alcohol con la conducción y ha aumentado en los últimos años la realización de controles de drogas con motivo de haber sufrido un accidente, haber cometido alguna infracción o verse sometido a un control de carácter preventivo. Así, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizó casi 5.000 controles de drogas en 2013 y 76.000 en 2015.

El 65% de los accidentes con víctimas del año pasado se produjeron en vía urbana. La DGT recalcó que trabaja con los ayuntamientos para formar a policías locales en la realización de controles de drogas, así como facilitando parte del material necesario. En 2015 suministró 10.000 kits para detección de drogas y contribuyó a formar 450 policías locales.Cómo afectan las drogas al volante

Las drogas depresoras disminuyen las distintas funciones del Sistema Nervioso Central. Las sustancias más importantes dentro de este grupo son: El alcohol, los derivados del opio como la heroína, la morfina o la metadona, entre otros. Muchos fármacos indicados para calmar la ansiedad (ansiolíticos), para ayudar a dormir (hipnóticos) o que actúan como relajantes musculares.

En general, bajo el efecto de las drogas depresoras…

Tu percepción estará alterada, por lo que no dispondrás de la información correcta y adecuada para interpretar las situaciones de tráfico.

Será mucho más fácil que sufras una distracción o que te quedes dormido al volante.

Tardarás más en tomar una decisión.

Tomarás decisiones más peligrosas de lo normal, ya que te sentirás desinhibido y con una falsa sensación de control.

Tus movimientos serán más lentos.

Las drogas estimulantes aceleran el funcionamiento normal de tu cerebro y provocan un estado de activación elevada. Dentro de este grupo de drogas destacan los estimulantes mayores, como las anfetaminas, la cocaína o el speed. Los estimulantes menores, como la nicotina del tabaco o las xantinas, como la cafeína, la teína y la teobromina (esta última se encuentra por ejemplo, en el cacao).En general, bajo el efecto de los estimulantes…

Estarás más activo e inquieto, lo que te puede llevar a comportarte de manera impaciente e impulsiva.

Disminuirá tu sensación de fatiga, por lo que tenderás a conducir durante más tiempo del que sería recomendable.

Es probable que sobrevalores tus propias capacidades, y que te sentirás más confiado para afrontar determinadas situaciones peligrosas.

Tolerarás un mayor nivel de riesgo, por lo que tu comportamiento será más peligroso al volante (por ejemplo, conducirás a mayor velocidad y realizarás maniobras temerarias).

Las drogas perturbadoras alteran gravemente el funcionamiento del cerebro, dando lugar a efectos muy variados en función de la sustancia de que se trate. Dentro de este grupo destacan los alucinógenos más típicos como el LSD, la mescalina o el peyote, los derivados del cannabis, como el hachís y la marihuana. También están concluidas muchas drogas de síntesis, como el éxtasis o el MDMA. También entran dentro de este grupo algunos inhalantes, como colas o disolventes.En general, bajo el efecto de las drogas perturbadoras…

Tu percepción y tu atención quedarán gravemente alteradas, por lo que no dispondrás de la información adecuada para interpretar las situaciones de tráfico.

Se producirán alteraciones muy importantes en tu pensamiento, que te llevarán a tomar decisiones incorrectas e imprevisibles.

Disminuirán tus reflejos y tu coordinación motora, lo que provocará que tus movimientos sean lentos e inadecuados.

Podrás sufrir estados de conciencia alterados.

Pequeñas dosis pueden llegar a producirte grandes efectos.Bajo los efectos del cannabis...

Te sentirás en un estado de ebriedad.

Puedes experimentar una relajación excesiva, incluso somnolencia.

Tu percepción quedará gravemente alterada, especialmente la del espacio y la del tiempo.

Puedes experimentar problemas en la visión de los colores.

Tus reacciones serán mucho más lentas, especialmente en situaciones complejas.Bajo los efectos de la cocaína…

Experimentarás un fuerte estado de agitación, que puede hacer que te comportes de forma impaciente o impulsiva.

Sobrevalorarás tus propias capacidades, por lo que tolerarás un mayor nivel de riesgo y tu conducción será más peligrosa. Los principales peligros del cannabis en la conducción son: las alteraciones perceptivas y atencionales (distracciones), la lentitud de respuesta, la somnolencia y la falsa sensación subjetiva de seguridad.

Puedes mantener conductas competitivas y agresivas con los otros conductores.

Es más probable que incumplas la normativa de tráfico, especialmente los límites de velocidad.

 Tu percepción del entorno del tráfico puede verse gravemente alterada.

Tu capacidad para mantener la concentración disminuirá considerablemente.

También es especialmente peligroso mezclar cocaína y alcohol, debido a que la cocaína puede enmascarar los efectos del alcohol. Por ello, puedes llegar a beber grandes cantidades de alcohol sin ser consciente de las graves alteraciones en tu estado psicofísico, hasta que ya sea demasiado tarde. Bajo los efectos del éxtasis…

Experimentarás una sensación de euforia y una emotividad intensa, que hará imprevisible tu comportamiento en el tráfico.

Sufrirás ilusiones ópticas, como percepción de movimientos en la periferia del campo visual, flashes o manchas de luz, que pueden llevarte a realizar maniobras evasivas peligrosas.

Experimentarás periodos de mayor sensibilidad a la luz (y por tanto, una mayor tendencia a los deslumbramientos) o episodios de visión borrosa.

Tendrás graves problemas para mantener la concentración y la atención en el tráfico, lo que te llevará a experimentar frecuentes distracciones.

Puedes sufrir episodios de depresión o ansiedad, muy peligrosos durante la conducción.

Una vez que desaparecen los síntomas, puedes pasar por un período de agotamiento físico y mental.Bajo los efectos de las anfetaminas…

 La sensación de euforia que experimentarás puede hacer que te comportes de una forma impaciente o impulsiva.

Pueden aparecer movimientos repetitivos y estereotipados que limiten tu movilidad. El éxtasis afecta negativamente a la conducción sobre todo por las alteraciones perceptivas y atencionales que provoca.

Sobrevalorarás tus propias capacidades, por lo que tolerarás un mayor nivel de riesgo y tu conducción será más peligrosa.

Disminuirá tu sensación de fatiga, pudiendo llegar incluso a un agotamiento agudo de graves consecuencias tanto para tu salud como para la seguridad en el tráfico.

Se retrasará la aparición del sueño, pudiendo presentarse pasadas unas horas una irresistible necesidad de dormir muy peligrosa para la conducción (efecto rebote).

Puedes llegar a comportarte de una forma violenta o incomprensible para los demás conductores.Bajo los efectos del LSD…

Experimentarás fuertes distorsiones en tu percepción e incluso verdaderas alucinaciones. Por ello, puedes llegar a tomar decisiones a partir de datos que nada tengan que ver con la realidad, lo que hará que tu comportamiento al volante sea inadecuado e incomprensible para los demás usuarios de la vía.

Los principales efectos de las anfetaminas que hacen peligrosa la conducción bajo su influencia son: la disminución de la sensación de fatiga y del sueño, la sobrevaloración de tus propias capacidades, las alteraciones en los movimientos y los comportamientos violentos contra los otros conductores.

Podrás sufrir alteraciones emocionales, incluso llegando a reaccionar de una forma agresiva ante los eventos del tráfico.Tampoco es raro que aparezca ansiedad, incluso pánico, durante la conducción. Las alteraciones que experimentes pueden llegar a prolongarse hasta unas 10-12 horas, por lo que tu capacidad para conducir no será la adecuada durante un prolongado periodo de tiempo. Pueden producirse flashbacks, que, como sabes, son periodos en los que vuelven a aparecer por sorpresa los efectos de la drog

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