EL CONGRESO RESPALDA UNA INICIATIVA DE BILDU QUE PIDE EL CIERRE DEFINITIVO DE GAROÑA

El Pleno del Congreso de los Diputados ha dado su respaldo este martes a una proposición no de ley presentada por EH Bildu que insta al Gobierno al cierre definitivo de la Central Nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), a proceder a su desmantelamiento y a aplicar un plan de ayudas para los municipios de la zona.
Dicha iniciativa, que fue transaccionada con todos los grupos de la Cámara Baja a excepción del PP, es una réplica de la aprobada el pasado 22 de febrero en la Comisión de Energía, Turismo y Agenda Digital del Congreso.
La iniciativa salió adelante con 205 votos a favor y 126 en contra.
En la defensa de la iniciativa, el diputado de EH Bildu Oskar Matute explicó que la única diferencia entre la propuesta de su formación y la finalmente votada es que también pedía el cese del presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Fernando Martí.
Asimismo, tachó de “cuestión sangrante” la pervivencia a día de hoy de esta central, ya que considera que “debería haber sido cerrada y desmantelada ya en 2009”. Además, sostuvo que “ni Endesa, ni Iberdrola necesitan de Garoña para la viabilidad de sus empresas” y que tanto “la mayoría social del País Vasco” como la del Congreso están en contra de la reapertura de la central.
Por su parte, en nombre del PP, Guillermo Mariscal afirmó que “me genera sospechas” que se apruebe una iniciativa de Bildu, aunque destacó que “es mejor que se defienda el cierre de una central nuclear en el Congreso que hacerlo con violencia, extorsión y asesinato como ocurrió con Lemoniz”.
También denunció que “existe prejuicio y poco juicio” con Garoña, ya que “no hay razones económicas que avalen que no continúe la central, no hay argumentos medioambientales y tampoco hay argumentos relacionados con la seguridad”. En esta línea, advirtió de que “poner en duda la seguridad nuclear o la protección radiológica en debates de política energética es una frivolidad”.
Entre el resto de grupos que votaron a favor, Esther Peña (PSOE) recordó que su formación ha presentado una proposición de ley para prohibir la reapertura de centrales que han cesado su explotación y acusó al PP de “llevar toda la vida tomando decisiones políticas con Garoña”, una central que, según denunció, las eléctricas quieren utilizar para ampliar la vida útil de las nucleares de 40 a 60 años sin cumplir con las medidas de seguridad.
Por su parte, Juan López de Uralde (Podemos), se preguntó “cuántas mayorías absolutas hacen falta para que el Gobierno haga caso a lo que la ciudadanía está demandando” y Melisa Rodríguez (Ciudadanos) exigió al Ejecutivo que no se le ocurra reabrir la central, que no es rentable, y muchísimo menos si no se han hecho las inversiones necesarias para garantizar la seguridad.