Con la llegada del verano son muchos los pueblos de La Rioja que celebran sus fiestas. Para la realización normal de estos eventos, además de los habituales trabajadores directamente relacionados con los mismos, se contratan también otros profesionales indispensables para el buen desarrollo de estas celebraciones como son el personal de seguridad y sanitario.
"En muchas pequeñas localidades riojanas, los profesionales sanitarios sufren situaciones que deberían sonrojar a nuestros gestores", destacan.
Los trabajadores de dichos puntos de atención continuada "soportan situaciones potencialmente peligrosas: casetas, barraca o verbenas en las inmediaciones donde se hacen las guardias; ruidos insufribles que dificultan la adecuada atención a los pacientes; indefensión absoluta ante posibles amenazas y agresiones; o dificultad en la evacuación de enfermos".
En algunos casos, continúan, "como ocurre en Murillo de Río Leza o San Román de Cameros, se instalan las ferias y verbenas a escasos metros de los consultorios médicos, cuando no, rodeando materialmente los mismos".
"Son tristemente conocidas las agresiones que ya han sufrido los profesionales de los servicios de salud".
Ante esta situación, CSIF exige a las distintas administraciones implicadas "que ejerzan su responsabilidad para evitar las consecuencias de un ambiente laboral insano y de la inseguridad que padecen estos trabajadores".
Por ello, CSIF solicita a la Delegación del Gobierno, a los ayuntamientos y al Servicio de Prevención del SERIS "que observen medidas para favorecer el trabajo del personal sanitario en condiciones adecuadas y para garantizar su seguridad en todo momento, para que estos puedan ofrecer una atención correcta a los usuarios".
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